Cuando pensamos en hacer ejercicio físico nos viene a la mente una carrera, un gimnasio o una pista de tenis, pero solemos olvidar el más básico de todos nuestros movimientos: caminar. Es cierto que al andar quemamos menos calorías que con otros ejercicios más intensos, pero si nos acostumbramos a dar un paseo a diario lograremos mejorar de forma importante nuestra fuerza física.
Según un estudio publicado recientemente en el Journal of Clinical Nutricion, las mujeres de entre 18 y 30 años que andan al menos cuatro horas a la semana tienen un 44% más de posibilidades de perder peso que las que no andan, aunque realicen otro tipo de ejercicio.
Basta andar de forma normal y corriente (aunque mejor, si llevamos un ritmo tirando a rápido) para que nuestro cuerpo note una importante mejoría, pero, según el experto en fitness Malin Svensson, si queremos sacar el máximo partido a las caminatas, debemos ir cambiando la forma en que andamos para entrenar distintas partes del cuerpo.
Svensson ha creado un plan para quemar 1.300 calorías a la semana empleando tan sólo 240 minutos. El entrenamiento, que ha compartido en la revista Fitness, consiste en alternar paseos normales con una serie de ejercicios destinados a tonificar las distintas partes del cuerpo que una simple caminata no puede ejercitar.