El dolor de piernas puede variar desde una molestia leve que aparece y desaparece, hasta dolor que hace que sea difícil conciliar el sueño, caminar o realizar actividades simples cotidianas. El dolor puede tomar muchas formas diferentes: algunos pacientes describen el dolor como intenso, agudo, punzante o ardiente, y puede estar acompañado de otros síntomas, como la sensación de alfileres y agujas, o el entumecimiento o la debilidad de pies o piernas.
El dolor de piernas puede ser consecuencia de un problema en la pierna, pero a menudo comienza con un problema en la parte baja de la espalda, donde nace el nervio ciático, y luego se desplaza a lo largo del trayecto del nervio (lo que se llama ciática).
Por esta razón, el diagnóstico de cualquier persona con dolor de piernas; dolor de pies; o debilidad o entumecimiento en la pierna, el tobillo o el pie debe incluir un examen de la parte baja de la espalda.
Síntomas del dolor de piernas y descripciones
No todos los dolores de piernas derivados de problemas de la parte baja de la espalda se presentan de la misma manera. El dolor de piernas causado por un problema en la parte baja de la espalda a menudo se acompaña de otros síntomas, como entumecimiento o debilidad en la pierna, o dolor en el pie, y el tipo de dolor de piernas puede variar mucho de un paciente a otro.
Algunas descripciones típicas del dolor de piernas y los síntomas acompañantes son:
Dolor ardiente. Algunas personas que sufren dolor de piernas sienten un dolor punzante que a veces se irradia desde la parte baja de la espalda o las nalgas hacia abajo por la pierna, mientras que otros se quejan de un dolor intermitente que se dispara desde la parte baja de la espalda baja por la pierna y, ocasionalmente, el pie. Las palabras que los pacientes utilizan para describir este tipo de dolor ardiente en las piernas incluyen: dolor que se irradia, eléctrico o punzante que se siente, literalmente, como una sacudida. A diferencia de muchas formas de dolor lumbar que a menudo pueden ser un dolor sordo, para muchos, el dolor de piernas puede ser insoportable y casi intolerable. Este tipo de dolor ardiente es bastante típico cuando una raíz nerviosa en la columna lumbar se irrita, y a menudo se hace referencia a este como ciática.
Entumecimiento u hormigueo en las piernas. Cualquiera que haya sentido que la pierna o el pie "se le duerme" y luego vuele gradualmente a la normalidad puede imaginar lo que se siente cuando la pierna se entumece. No poder sentir presión ni calor ni frío, es desconcertante. A diferencia de la sensación de entumecimiento de corta duración en una extremidad dormida, el entumecimiento causado por un problema de la parte baja de la espalda puede ser casi continuo, y puede afectar gravemente la calidad de vida de una persona. Por ejemplo, puede ser difícil o casi imposible caminar o conducir un coche con la pierna o el pie entumecidos. Los síntomas característicos pueden ir desde una ligera sensación de hormigueo hasta el entumecimiento completo de la pierna y el pie.
Debilidad (caída del pie) o pesadez. En este caso, la queja predominante es que la debilidad en las piernas o pesadez interfiere significativamente en el movimiento. Las personas han descrito la sensación de tener que arrastrar la parte baja de la pierna y el pie, o de ser incapaces de mover las piernas tan rápida y fácilmente como se necesita al caminar o subir escaleras, por ejemplo, debido a la debilidad percibida o la reacción lenta. Los pacientes que presentan caída del pie no pueden caminar sobre los talones, flexionar el tobillo, ni caminar con el patrón habitual talón-punta.
Dolor constante. Este tipo de dolor normalmente se siente en la región de los glúteos, así que no es técnicamente un dolor de piernas, pero puede acompañar a algún tipo de dolor de piernas. También puede ser un dolor que ocasionalmente se irradia desde los glúteos hacia la pierna. Este tipo de dolor se describe generalmente como "dolor de nervios", en comparación con el dolor intenso o punzante. Por lo general se presenta de un solo lado, y se conoce comúnmente como ciática o radiculopatía lumbar. A menudo se puede aliviar con elongación, caminatas u otro movimiento suave.
Dolor de piernas postural. Si la intensidad del dolor de piernas empeora radicalmente cuando se está sentado, de pie o caminando, esto puede indicar un problema con una parte específica de la anatomía en la parte baja de la espalda.
Encontrar posturas más cómodas suele ser posible para aliviar el dolor. Por ejemplo, agacharse puede aliviar el dolor de la estenosis raquídea, mientras que girar (como en un swing de golf) puede aumentar el dolor de piernas, cadera e ingle relacionado con la articulación facetaria.
El propósito de este artículo es hacer hincapié en que hay muchas afecciones de la columna vertebral que pueden causar dolor en piernas y pies, y otros síntomas en las extremidades inferiores. La mayoría de los tratamientos exitosos se basan en contar con un diagnóstico anatómico preciso para la base de un síndrome de dolor específico. Profesionales especializados en el cuidado de la columna vertebral están especialmente capacitados para supervisar el diagnóstico y tratamiento de estas situaciones.
A continuación, se describen afecciones de la espalda que son causas comunes del dolor de piernas o pies.
Enfermedad degenerativa de disco lumbar
A medida que envejecemos, nuestros discos intervertebrales se deshidratan (pierden agua), se degeneran, pierde su flexibilidad y permiten pequeños movimientos que pueden causar un dolor que puede irradiarse desde el disco hacia la pierna. Si bien el principal síntoma de la enfermedad degenerativa de disco lumbar suele ser el dolor lumbar, el dolor de piernas y pies también es un síntoma frecuente.
Cuando la enfermedad degenerativa de disco lumbar se presenta con dolor de piernas o pies, esto se llama "dolor referido". Otro ejemplo común de dolor referido es el dolor de cuello, brazo u hombro causado por infartos. El cerebro no siempre puede distinguir exactamente cuál es el origen del dolor, y por lo tanto percibe el dolor de manera más vaga en varias zonas. El dolor referido es típicamente un dolor sordo, intenso y no claramente localizado.
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El dolor de piernas a causa de la enfermedad degenerativa de disco también puede presentarse si la raíz del nervio se comprime. Esto sucede porque a medida que el disco degenera, este se contrae y se mueve, y en consecuencia, no hay demasiado espacio para las raíces nerviosas. Esto también se conoce como estenosis foraminal. El dolor de piernas debido a una raíz nerviosa comprimida e inflamada es típicamente punzante y eléctrico.
Hernia de disco lumbar
Una hernia de disco tiende a ejercer presión sobre el punto más débil en un disco, un área que está justo debajo de la raíz nerviosa. Esto provoca un dolor que puede irradiarse hacia abajo, hasta el nervio ciático por toda la pierna del paciente y en el pie. Dependiendo de cuál sea la raíz nerviosa afectada, otros nervios (junto al nervio ciático) también pueden estar implicados.
Los síntomas de una hernia de disco lumbar tienden a variar dependiendo del lugar donde se produzca la hernia de disco. Hay una amplia variedad de tratamientos no quirúrgicos que pueden aliviar el dolor de piernas para la mayoría de los tipos de hernias de disco. En el caso de dolor intenso o discapacidad, una microdiscectomía (o microdescompresión) para extirpar una parte del disco puede aliviar la presión sobre el nervio, lo que permite que el entumecimiento disminuya a la vez que sana el nervio pellizcado.
Estenosis raquídea lumbar
La estenosis raquídea en la parte baja de la espalda se produce cuando las raíces de los nervios raquídeos se comprimen u obturan, generalmente por las articulaciones facetarias agrandadas ubicadas en la parte posterior de la columna vertebral. La estenosis raquídea generalmente, pero no siempre, se produce en pacientes de edad avanzada, porque las articulaciones facetarias se agradan debido a la degeneración de la columna vertebral que tiende a ocurrir con la edad.
El estrechamiento puede confirmarse con una resonancia magnética. A menudo, se hace referencia a los síntomas de la estenosis raquídea como: dolor de piernas, dolor que se irradia, hormigueo, debilidad en las piernas o entumecimiento. Los médicos generalmente utilizan las palabras radiculopatía o radiculitis para describir los mismos síntomas.
El dolor de piernas a causa de la estenosis tiende a aparecer de forma gradual con el tiempo (que refleja el proceso de estrechamiento acumulativo que tiene lugar en la columna vertebral a medida que las articulaciones facetarias se agrandan). Los síntomas de la estenosis raquídea tienden a mejorar cuando el paciente se inclina hacia adelante, una posición que tiene el efecto de abrir la parte posterior de la columna vertebral y disminuir la presión sobre las raíces nerviosas de la columna.
Espondilolistesis
La espondilolistesis ocurre cuando una vértebra de la columna vertebral se desliza hacia adelante sobre la vértebra siguiente, inferior, y compromete la estructura natural del segmento de la columna vertebral, así como su estabilidad y flexibilidad.
La inestabilidad resultante puede provocar el pinzamiento de un nervio, lo cual causa dolor de piernas. Muchos pacientes encuentran alivio del dolor a través de una combinación de fisioterapia y descanso durante los episodios de dolor agudo; sin embargo una inestabilidad importante y un dolor persistente pueden tratarse con cirugía de fusión. Consulte también:
La ciática es un síntoma de los problemas en la parte baja de la espalda
A menudo, el término ciática hace referencia a todos los síntomas de dolor de piernas causados por las afecciones mencionadas anteriormente. Esto se debe a que, con frecuencia, el dolor se irradia a lo largo del nervio ciático, que se origina en ciertas raíces nerviosas de la espalda lumbar y se extiende hasta la parte posterior de cada pierna hasta el pie.
La ciática puede presentarse ya sea como un dolor constante (por lo general en los glúteos) o como un dolor punzante en la pierna. Consulte:
Lo que usted debe saber sobre la ciática
Ejercicios para el alivio del dolor ciático
Tratamiento de la ciática
Diagnosticar con precisión el dolor de piernas
Dos afecciones más, el síndrome piriforme y la disfunción de la articulación sacroilíaca, pueden también ocasionar dolor de piernas y síntomas similares a los de ciática.
Es probable que se pueda dar un diagnóstico más preciso de la causa del dolor del paciente si este es capaz de proporcionar información clara sobre la naturaleza de su dolor y los síntomas.
Algunos de los términos claros y descriptivos que ayudarán a realizar un diagnóstico preciso son los siguientes:
Posición o ruta del dolor, al irradiarse hacia la pierna
Posición del cuerpo cuando se produce el dolor
Sensación (p. ej., dolor, hormigueo, ardor, dolor punzante, lancinante)
Frecuencia (p. ej., ocasional, cada vez más frecuente, constante)
Descripción de lo que hace que el dolor se alivie o empeore
Esta información, como parte de una historia clínica completa, junto con un examen físico y pruebas de diagnóstico (como mielografía por TC, resonancia magnética, etc.), permite al especialista en columna vertebral aislar con mayor precisión las causas probables del dolor de piernas y pies relacionado con la columna, y establecer las posibles opciones de tratamiento.
Via spine-health.com
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