Una caminata diaria sostenida entre 30 minutos y 1 hora, no sólo mantendrá tonificados los músculos y fortalecerá el sistema cardiovascular, sino que disminuirá el nivel de colesterol y estabilizará la tensión arterial.
Uno de los mayores problemas que se presenta en la salud de las personas adultas está relacionado a la obesidad. En muchos casos esta se presenta cuando se combina la falta de ejercicio con la mala alimentación. El sedentarismo unido a la ingesta de altas cantidades de carbohidratos produce un aumento de peso, donde lo peligroso radica en la aparición de enfermedades cardiovasculares y la diabetes, entre otras.
Los carbohidratos dentro del cuerpo humano se convierten en grasas, colesterol y triglicéridos, los cuales se alojan en las arterias, reduciendo el canal por donde transita la sangre, aumentando así la presión sanguínea, lo cual hace que los órganos trabajen en forma anormal produciendo así enfermedades con el tiempo. Por lo tanto, la clave está en reducir la presencia de grasas en el organismo, lo cual no se logra solamente evitando comer grasas, también hay que reducir el consumo de carbohidratos o quemarlo en forma natural, y es ahí donde es importante comenzar a educarnos dándole prioridad al ejercicio físico, donde el caminar es una opción importante.
Para evitar los riesgos antes citados, lo primero que se debe hacer es tomar la decisión de mejorar, tanto el aspecto físico como la salud, para ello el ejercicio físico es una solución ideal y económica. Entre todas las formas de ejercitarnos, la caminata a paso mantenido puede mejorar considerablemente la actividad cardíaca, e igualmente el estado de las arterias.
Dedicar un mínimo de 30 minutos al día de nuestro tiempo para caminar a paso mantenido, hará que el aumento y potencia del flujo sanguíneo limpie las arterías de colesterol, aunque esto debe estar acompañado de una alimentación baja en grasas y carbohidratos, y rica en proteínas, fibra, vegetales y frutas.
Un reciente estudio realizado durante 2 años a 500 personas que practicaban el sedentarismo, cuyas edades comprendían entre 30 y 70 años, reflejó que caminar por 30 minutos con una intensidad media o fuerte, durante 5 días a la semana, mejoró considerablemente el sistema cardio-respiratorio.
Para una persona sedentaria, comenzar a hacer ejercicios puede resultar dificultoso, por lo cual es muy posible que abandone la actividad antes de que pueda comenzar a ver los resultados, es por ello que es recomendable comenzar con caminatas a paso moderado, para que el cuerpo se vaya acostumbrando al ejercicio por medio de esta actividad física leve.
Entre los beneficios más importantes que obtendremos si dedicamos una pequeña parte de nuestra vida a caminar como ejercicio físico, tenemos:
- Prevención de enfermedades cardiovaculares y derrames cerebrales.
- Fortalecimiento del corazón, los pulmones y mejoramiento del sistema circulatorio.
- Reducción de la obesidad y la tensión arterial.
- Aumento del aporte de oxígeno al organismo.
- Mejoramiento del metabolismo.
- Tonificación muscular en piernas y abdomen.
- Reducción del estrés y mejoramiento de la estabilidad emocional.
Via megaurbania.com
