Destacan los beneficios de "caminar despacio" en personas obesas

domingo, 14 de agosto de 2016 · Posted in

Especialistas recalcan que las caminatas lentas contribuyen al descenso de peso y desgastan menos las articulaciones inferiores, con lo que disminuye el riesgo de artritis y artrosis. Un estudio clínico refiere incluso que los obesos queman más calorías caminando lentamente que si lo hacen en velocidad.

Para el tratamiento de la obesidad, siempre fueron muy recomendables las caminatas y el ejercicio físico de acuerdo a las posibilidades de cada paciente. Incluso en un estudio reciente se concluyó que hasta sería más recomendable caminar despacio que hacerlo a gran velocidad. La actividad física a paso aminorado probó reducir calorías, pero además disminuir los riesgos de artritis y lesiones en las articulaciones. No obstante, los especialistas insisten en que lo importante es que el ejercicio se realice y que haya constancia.

La investigación llevada adelante por la Universidad de Colorado estudió a 20 hombres y mujeres de peso normal y los comparó con 20 obesos caminando a distintas velocidades. Sorpresivamente, encontraron que los obesos quemaban más calorías cuando caminaban lentamente distancias preestablecidas, que cuando caminaban en velocidad.

Son resultados optimistas para quienes se desaniman o no pueden realizar actividad física exigente. La Dra. María Alejandra Moisello, médica de planta del Servicio de Nutrición del Hospital Durand explicó que se les sigue indicando a los pacientes que caminen 150 minutos semanales, pero que puede ser a paso lento y de manera fraccionada. “Lo importante es que la actividad física se haga y que sea constante en el tiempo. La exigencia debe ir de la mano de la relación entre la edad del paciente y su frecuencia cardiaca. Los obesos sufren un desgaste articular temprano y tienen problemas en la retención de líquidos, pero es fundamental que hagan ejercicio, no importa si la exigencia no es alta”.

Ray Browning, estudiante de doctorado de la Universidad de Colorado, quien llevó adelante el estudio mencionado previamente, afirmó que el ejercicio exigente “puede reducir los riesgos de ataque cardíaco y otras enfermedades crónicas, pero una caminata pausada ayuda a mantenerse activo y no esforzar de más las articulaciones. Los pacientes con obesidad están en mayor riesgo de contraer artrosis, que puede causar rigidez dolorosa. No estamos proponiendo que hagan menos actividad física o que se exijan menos. Estamos diciendo que caminar despacio puede ayudar a reducir calorías extra cada semana".

“El mensaje que hay que transmitirle a la gente es que salga y camine. A cualquier velocidad está bien; alguna velocidad es mejor que otra, pero lo importante es que la gente salga y lo haga”, aseveró James Hill, jefe del Centro de Nutrición de la Universidad de Colorado.

“Es muy útil combinar la actividad física con ciertos ejercicios de resistencia: si además de caminar, el paciente levanta pesas, aunque sea poco, dos o tres kilos, quema la grasa intramuscular y eso es muy beneficioso para su salud. En el obeso mórbido, la indicación podría ser diferente: se les recomienda hacer natación, para que hagan actividad física, pero no sientan el peso de la gravedad”, recalcó la doctora Moisello, quien además es especialista en medicina del deporte.

Más de 60 millones de norteamericanos de veinte años o más son considerados obesos, según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud norteamericano (NCHS, por sus siglas en inglés). Los costos de salud anuales por esta patología ascienden a 100 mil millones de dólares, de acuerdo con los datos arrojados por la Sociedad Americana de Obesidad.

Indicación de la actividad física

La Dra. Moisello explicó cómo se indica el ejercicio físico para que sea adecuado a cada paciente: se sigue una fórmula (220 menos la edad del paciente= frecuencia cardiaca máxima que puede tener una persona). El obeso debe trabajar en un 50 ó 60 por ciento de esa frecuencia cardíaca máxima. Cuando el paciente lleva a cabo actividad física, debe tomarse el pulso y comparar su frecuencia cardíaca con este valor que se le recomienda. Si se maneja dentro de esos niveles, el paciente estará haciendo el ejercicio adecuado para su condición y podrá mantenerse constante en el tiempo.

Via med-estetica.com

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