Caminar, además de aportar beneficios físicos, también mejora el estado de ánimo de las personas, ayuda a reducir la ansiedad, el estrés, la negatividad y la depresión. En pacientes y supervivientes de cáncer, además ayuda a reducir los niveles de FRC (fática relativa al cáncer) y produce un efecto paliativo y otro de recuperación.
Por otro lado, el walkim te ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer como el de mama ya que, para ello, se recomienda mantener un peso saludable caminando y una dieta equilibrada. La grasa sobrante aumenta la presencia de estrógenos, el exceso de los cuales incrementa la posibilidad de sufrir un cáncer hormonodependiente.
En el caso de Rosa, superviviente de cáncer de mama, el walkim le ayudó a recuperarse después de que le practicaran una masectomía. Tras la reconstrucción y la rehabilitación, Rosa se unió a nuestro grupo de caminantes y cuenta que “los músculos afectados se fueron fortaleciendo gracias al trabajo de impulso con los palos”.
Además, sus pensamientos negativos desaparecieron cuando caminaba, ya que se centraba en sus músculos, su respiración, en el uso de los palos… en lugar de seguir compadeciéndose por lo que le había pasado.
Montse también es una superviviente de cáncer y en el libro “No corras, camina”, de Alex Walk, explica que salir a caminar con una amiga suya dos veces por semana le ayudó muchísimo a recuperarse psicológicamente.
También aprendió a caminar sola, a encontrarse con la naturaleza y a disfrutar haciendo deporte. Ella dice: “Saber vivir es caminar en la vida paso a paso y saber vencer los obstáculos que nos presenten. ¡No esperes a que te curen, hazlo tú”!
Via walkim.es
Walkim y salud: Cáncer
