Una de las lesiones más frecuentes que sufren los deportistas son los esguinces de tobillo. Suelen producirse por el desgarro o distención de los ligamentos cuando se realiza ejercicio con gran intensidad e incluso en ocasiones por una mala pisada. En este artículo te enseñamos cómo prevenir los esguinces de tobillo.
En primer lugar hay que realizar un buen entrenamiento, y eso implica un mayor trabajo para reforzar la musculatura. De esa manera protegeremos la zona ante posibles lesiones en el futuro. Además, a través de un entrenamiento de tipo propioceptivo conseguirás mejorar la capacidad de respuesta del botillo antes caídas, desequilibrios, saltos y torsiones.
En el caso de haber sufrido recientemente alguna lesión en esta zona hay que realizar una buena preparación. Ten en cuenta que existen muchas posibilidades de recaída, sobre todo cuando no se cura bien la dolencia. Por eso no dudes en acudir al médico o al fisioterapeuta para que te dé las indicaciones adecuadas sobre lo que debes hacer. Si esperas que la musculatura se vaya curando con el tiempo es posible que vaya perdiendo fuerza. Un esguince de tobillo te dejará unos días en reposo, pero eso no significa que puedas seguir entrenando otras zonas del cuerpo.
Una vez que te recuperes de esta lesión es preciso también acabar con el miedo a sufrir una recaída. Por lo general incluso llegamos a cambiar la forma de pisada por temor a lesionarnos de nuevo. Cuando ya estemos completamente recuperados hay que volver a movilizar la zona afectada con normalidad. De esta manera el cuerpo conseguirá responder a los estímulos y estará preparado para reaccionar ante cualquier posibilidad de lesión. Al principio resulta lógico que tengamos ese miedo, pero con el paso de los días se quitará.
Los dos tobillos deben de estar igual de entrenados. No basta con centrarse en aquel en el que hemos sufrido la lesión. De lo contrario se produciría una inestabilidad, en donde uno se convertiría en el débil y el otro en el fuerte, incrementándose el riesgo de acabar con un esguince. Por eso, cuando tengas que trabajar en el gimnasio intenta realizar la misma carga en las dos piernas y no sólo en una. Así mantendrás el equilibrio.
En muchas ocasiones realizamos deporte con la ropa y el calzado que tenemos por casa, pero en el caso de las zapatillas deportivas, quizás habría que invertir algo de dinero en unas nuevas, sobre todo si tienes previsto correr. Está comprobado que aunque no evitan las lesiones, sí que te aportan más comodidad y amortiguación en comparación con unas zapatillas básicas que utilices para distintos deportes. Acude un establecimiento especializado en donde te pueden realizar un asesoramiento personalizado acorde a tu pisada. Así estarás reduciendo el riesgo de lesión y no tendrías que forzar tu postura natural.
Siguiendo estas recomendaciones tendrás muchas opciones de prevenir los esguinces de tobillo, que es una de las grandes preocupaciones de los deportistas. Como ocurre con todas las lesiones, siempre se producen en el momento menos pensado, así que haz algo antes de que aparezcan.
Via blogs.okdiario.com
Cómo prevenir los esguinces de tobillo
