El alivio que sientes luego de que te quitan el yeso de una pierna o un pie puede ser reemplazado rápidamente por un sentimiento de malestar por tener que caminar de nuevo. Es normal experimentar dolor, rigidez e hinchazón en la articulación inmovilizada, síntomas que pueden persistir por algunos días luego de la extracción del yeso, sin mencionar la descamación de la piel.
Probablemente, los músculos de una pierna que ha estado inmovilizada se atrofien, esto significa que pierden tamaño y fuerza. OhioHealth.com sostiene que "Debido a que no has movido tu pierna por un tiempo, hasta puedes sentir rigidez y debilidad muscular en las zonas lesionadas". Comenzar con ejercicios lentos de extensión ayudará.
Comienza a caminar con esa pierna tan pronto como te sientas cómodo y tu doctor te autorice. Quizás quieras usar muletas o un bastón como soporte. Asegúrate de caminar con tu pie hacia adelante tanto como puedas, esto ayudará a fortalecer los gemelos.
Practica ejercicios cardiovasculares, especialmente si planeas retomar un estilo de vida activo. La Fundación Hughston de Medicina del Deporte explica que "una rutina de ejercicios cardiovasculares acelera tu tasa de rendimiento y te ayuda si estás menos activo aumentando el flujo de sangre y oxígeno hacia el tejido en reparación para acelerar el proceso de curación". Andar en bicicleta es una buena opción ya que el movimiento fuerza la flexión de tu pierna, y por ende te ayuda a ganar movilidad en las articulaciones más rígidas.
Realiza ejercicios isométricos para recuperar fuerza muscular contrayendo los músculos que rodean una articulación contra un objeto estable sin mover la articulación. Por ejemplo, si te paras de frente a una pared y presionas tus palmas tanto como puedas contra esta pared, como si intentaras empujarla, estás trabajando isométricamente los músculos de tu pecho.
Agrega ejercicios diseñados específicamente para fortalecer los músculos debilitados de tu pierna y practícalos dos veces al día. Para fortalecer tus gemelos, rota tu pie formando círculos grandes, muévelo de un lado a otro y por último realiza movimientos de flexo-extensión. Cuando tus gemelos y tu tobillo estén más fuertes, coloca una banda de resistencia debajo de tu pie al realizar la flexo-extensión. Si el yeso que te quitaron estaba por arriba de la rodilla, trabaja los músculos de tu muslo y tu cadera recostándote boca arriba en el suelo, atrayendo la rodilla de la pierna lesionada hacia tu pecho y regresando a la posición original, y levantando la pierna extendida lo más que puedas para luego bajarla nuevamente. Repite estos ejercicios tantas veces como puedas.
Incluye ejercicios que involucren todo el cuerpo, como levantar los talones estando de pie, o pararte sobre la pierna lesionada tanto tiempo como puedas, practica esto una vez al día. También puedes estirar tus músculos gemelos apoyando tus manos contra la pared y empujando contra ella tanto como puedas, mientras presionas tus talones contra el suelo.
Fuente ehowenespanol.com
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