Al enfocar este pequeño gran problema que llega a los ancianos, en especial cuando entran en la edad crítica, se suma a una orientación más de lo que debe proveer las personas en esta edad.
El caminar es adoptar una costumbre que debe realizar por lo menos tres veces en la semana; en los ancianos constituye una carga pesada, ponen muchos subterfugios como: no tengo tiempo, no tengo espacio en mi casa para caminar, temo caerme, mis huesos ya no funcionan, mis piernas ya no aguantan, tengo que usar el bastón y no lo tengo, en fin los ancianos ponen muchos pretextos para no caminar, sin comprender la importancia de caminar unos cuantos minutos, a cambio le genera muchas energías y se siente independiente porque es la única forma de practicar un ejercicio físico y de forma fácil poder practicarlo.
Existen algunas dificultades para este ejercicio físico, por alguna enfermedad, como también por la edad avanzada, que son consecuencias del envejecimiento les obliga quedarse en casa; sin embargo debo recalcar que el caminar es el ejercicio físico más popular y fácil, solo queda a la decisión de la persona, también hay otras formas aconsejadas para practicar el ejercicio físico como el uso de la bicicleta, la natación, la pesca, en todas debe funcionar las piernas.
Como no existe entrenamiento para este ejercicio físico, entonces debe comenzar con las sesiones de 10 minutos durante tres días en la semana y terminar con 30 minutos en el mes; cuando aparezca la fatiga debe descansar, en igual sentido los latidos del corazón, deben tomar reposo, hasta que vuelvan nuevas energías.
Invito a los adultos mayores a tomar la caminata como parte de la terapia física, porque vamos a obtener mejoras en nuestro organismo físico y mental en lo siguiente: el anciano mejora su nivel de vida, según el tratadista.
Ruiperez, caminar para vivir con vitalidad porque mejora el rendimiento cardiopulmonar, incrementa la masa y fuerza muscular, de las extremidades, disminuye la presión arterial si es hipertenso, disminuye la proporción de la grasa, disminuye el colesterol, disminuye las enfermedades cardíacas, y respiratorias, mejora el control de la diabetes, disminuye las probabilidades de las caídas, disminuye la frecuencia de la depresión; entre los principales logros con la práctica de la caminata.
Via cronica.com.ec
Caminar diario como terapia para el anciano
