Me es indispensable recordarte que todo lo que hacemos con nuestro cuerpo comunica algo hacia los demás acerca de nuestra forma de sentir, de pensar o de ser.
Pero, ¿qué es lo que comunicamos al ir caminando por la calle, al entrar a nuestra oficina o a un salón de conferencias?
Aquí te lo diré:
Arrastrar los pies
Caminar arrastrando los pies revela cierta inseguridad, pero sobre todo, comunica cansancio y apatía. Al caminar así se demuestra que se tiene cierta indiferencia hacia la situación en la que se está; por lo tanto, evita hacerlo cuando estés en un ambiente profesional, pues lo que necesitas es comunicar energía y disposición.
Marcar el paso
Cuando se marcan mucho los pasos lo que se demuestra es seguridad y confianza; sin embargo, cuando esto es exagerado suele ser molesto para los que están alrededor. Lo ideal es mediar la fuerza con que se pisa y así denotar un carácter enérgico.
Tip de imagen: En el caso de las mujeres, cuando tienen un caminar marcado, son vistas de manera más profesional y fuerte ante los demás.
Caminar derecho
Seguro tus papás o abuelos siempre te dijeron “Camina derecho” o “No te jorobes”, pero ¿les hiciste caso? La realidad es que tenían toda la razón. El caminar con la espalda recta refleja seguridad ante todo y equilibrio emocional. Por el contrario, ir encorvado comunica inseguridades y hasta incomodidad con las situaciones sociales.
Tip de imagen: Cuando tengas alguna presentación o una junta de negocios, al entrar al lugar, fíjate que camines con la espalda totalmente recta y con la vista en alto, para comunicar seguridad y confianza.
Caminar deprisa
Cuando alguien camina con pasos apresurados o como si siempre tuviera prisa, lo que refleja es nerviosismo o hiperactividad. Esto está bien cuando se quiere comunicar dinamismo o energía, pero hay que saber en qué situaciones hacerlo. En general, lo recomendable es caminar siempre con una velocidad media, que transmita equilibrio emocional, y saber llevar las circunstancias y el tiempo.
Caminar con la vista en alto
Muchos piensan que ésta es la manera correcta, pues se demuestra poder o superioridad. Sin embargo, lo correcto es llevar una vista al frente, es decir, que no esté dirigida hacia abajo o hacia arriba, y que se creé una línea recta imaginaria.
En efecto, caminar con la vista en alto comunica predominio que, a la vez, se traduce en soberbia. Hacerlo podría generar rechazo o “miedo” por parte de las demás personas.
Como puedes ver, la manera en la que caminas es algo que debes tomar en cuenta, pues a través de ella, tu mirada o postura comunicas inconscientemente todo lo que sientes y piensas. No se trata de fingir, simplemente debes pensar cuál es la imagen que deseas proyectar ante la gente. Pon en práctica tu andar y quizá hasta crees tu propio estilo que te identifique y diferencie de los demás.
Via anavasquez.com
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