Andar es muy bueno, pero para que la actividad sustituya a una sesión de gimnasio, toca cumplir una serie de normas básicas
Correr es de cobardes
¿Qué palabras le vienen a la cabeza cuando piensa en perder peso? ¿Dieta? ¿Gimnasio? ¿Esfuerzo? ¿Sacrificio? Sean las que sean, seguramente estarán relacionadas con una alimentación escasa y aburrida y con unas sesiones de ejercicio físico monótono y extenuante. Sin embargo, el camino hacia el adelgazamiento, no tiene por qué ser un vía crucis de privaciones y sufrimiento. Existen otras formas que exigen menos y que ofrecen resultados tan eficaces como los que proporcionan los ejercicios más duros. Nos referimos a la práctica del power walking o caminar a paso ligero, una actividad sencilla y agradable, que podría formar parte de su próximo entrenamiento.
Aquí tiene siete puntos clave que le ayudarán a recuperar la figura caminando. Porque pasear no vale… (sería demasiado hermoso).
1. A más de 4,8 km/h
Si su objetivo en las próximas semanas es acabar con los kilos de más, la velocidad de sus sesiones de power walking es esencial para lograrlo. Es lo que asegura Ruth Cohen, entrenadora personal y experta en fitness, quien afirma: “Lo ideal es encontrar aquella velocidad que nos permita caminar con la técnica adecuada y con la que nos sintamos cómodos". Pero, ¿de qué velocidad estamos hablando? Según el Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM), para un adulto sano lo aconsejable es caminar a una velocidad que oscile entre los 4,8 Km/h y los 6,4 Km/h
2. Mida sus pulsaciones
Para el doctor Carlos Sánchez Juan, jefe de la unidad de Endocrinología y Nutrición del Hospital General Universitario de Valencia, más importante que la velocidad es la intensidad. Es decir, el ritmo cardíaco. “Un ejercicio físico adecuado es aquel que exige a nuestro corazón unas pulsaciones de entre el 60 y el 80% de la frecuencia cardíaca máxima", explica. ¿Cómo lo calculamos? Sencillo. Reste a la frecuencia máxima cardíaca (220), su edad. Así, si tiene 40 años, el resultado será de 180, que es la cifra sobre la que debe aplicar el porcentaje mencionado. "Solo si caminamos con una intensidad máxima podremos perder peso", insiste el facultativo. Existen pulseras que monitorizan la constante.
3. Ande, al menos, durante 150 minutos a la semana
Tanto la entrenadora personal como el doctor aseguran que para obtener los resultados que buscamos es necesario repartir al menos 150 minutos a lo largo de la semana, "siendo lo ideal una sesión diaria de media hora", según puntualiza Cohen. El doctor Sánchez añade: “La duración nunca debe ser inferior a 20 minutos".
4. Fíjese en la técnica
Tan importante como el ritmo, la intensidad y la regularidad, es el modo en que se camina. "Cuantos más músculos se impliquen en el movimiento, mayor será el gasto calórico", asegura la entrenadora personal, quien aconseja acompañar la caminata con un constante y rítmico movimiento de brazos (balanceo de cada uno según la pierna con la que se avance: el brazo derecho se balancea con la pierna izquierda y el izquierdo con la derecha). Ahora bien, la pregunta que todos nos hacemos es la siguiente: ¿cuántas calorías quemamos al caminar? Teniendo en cuenta que la cifra que buscamos depende de factores como la intensidad o la velocidad con que anduvimos, podemos fijarnos a modo orientativo en los datos que revela un estudio elaborado por el American College of Sports Medicine, en el que se dice que un hombre que recorre 1.600 metros quema entre 124 y 88 calorías, mientras que una mujer, entre 105 y 74.
Según esta investigación existe una fórmula para determinar la cantidad de calorías quemadas durante un paseo a un ritmo moderado de 5 Km /h: 0,029 x (peso corporal en Kg) x 2,2 x Total de minutos practicados = cantidad de calorías aproximadas quemadas.
5. Combine intensidades y ejercicios
La entrenadora personal apunta otro consejo que le ayudará a bajar de peso y que hace referencia al tipo de caminata. Según la experta, para unos resultados eficaces, es importante fraccionar el tiempo de la sesión en tramos con diferentes intensidades. “Lo ideal es consultar a un profesional que estudie su caso en concreto y estructure su entrenamiento en función de patologías y objetivos", asevera. Por otro lado, el doctor sugiere completar la caminata con una tabla de abdominales, de entre cinco y diez minutos.
6. Escoja la ropa y el calzado adecuados
Aunque pueda parecerle menos relevante, lo cierto es que hacerse con unas zapatillas adaptadas a su peso, sexo, edad y tipo de pisada son otros de los factores que influyen en la consecución de su objetivo: perder peso. "Consulte en tiendas especializadas donde le analicen su pisada e invierta en las zapatillas tanto como sea necesario. Piense que son sus neumáticos", aconseja Cohen, quien, aunque no le da tanta importancia a la ropa, sí advierte de que debemos descartar las prendas concebidas para sudar. "Con ellas, solo se pierde agua, y no grasa, provocando una deshidratación excesiva y perjudicial", matiza.
7. Cúbralo de placer: con su momento idóneo, música o compañía
La quema de calorías no variará si su sesión es matinal, vespertina o nocturna. Sin embargo, Carlos Sánchez cree que al tratarse de parte de un proceso de adelgazamiento, lo cual, normalmente, se traduce en un esfuerzo añadido a nuestro día a día, lo mejor es que cada uno elija el momento de la jornada que realmente le convenga. Sin presiones. "Solo hay dos situaciones que se deberían evitar: cuando haga mucho calor y justo después de haber comido", precisa. En esta misma línea se manifiesta Cohen, quien, además nos recuerda que no debemos caer en la monotonía, por lo que propone cambiar el asfalto por la montaña de vez en cuando, salir con nuestro perro, quedar con amigos o caminar solos con nuestra música preferida.
Via elpais.com
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