Para mantener la forma se recomienda al menos media hora de ejercicio físico diario. Es por esto que, caminar es una excelente manera de lograr este objetivo. Es un tipo de ejercicio que puedes aplicar fácilmente a tu vida diaria.
Diversos estudios confirman que para las personas que hacen poco ejercicio o ninguno, caminar a buen ritmo dos veces a la semana puede convertirse en una fuente de salud.
Para caminar no es necesario un entrenamiento previo y es accesible para la mayoría de las personas. Además de no tener coste alguno.
Caminar, y en general, la práctica habitual de ejercicio físico puede ayudar a prevenir la osteoporosis, el riesgo de parada cardíaca y determinados cánceres.
Otras de las ventajas son obvias e inmediatas; como mejorar la capacidad de concentración, disminuir los efectos del estrés, un mejor descanso, también te ayudará a controlar el peso, reducirás la probabilidad de padecer enfermedades comunes, y además, estarás colaborando con el medio ambiente.
Caminar aumenta los niveles de bienestar. La capacidad del ejercicio para mejorar el estado de ánimo es indiscutible. Está demostrado que el ejercicio regular, de intensidad moderada (como caminar a paso ligero) es tan eficaz como los antidepresivos en los casos de depresión de leve a moderada porque libera endorfinas en el torrente sanguíneo, lo que reduce el estrés y la ansiedad. Reunirse con amigos para caminar y hablar también es una excelente manera de desterrar sentimientos de aislamiento y soledad.
Para caminar adecuadamente, deberemos seguir los siguientes consejos:
Evita caminar deprisa. Este es uno de los hábitos que muchos tenemos y que pocos observamos. Caminar rápido hace que nuestros músculos estén tensos y que nuestro cuerpo se vea rígido. El objetivo está sobre todo en disfrutar.
El abdomendebe de ir recogido y la espalda recta, los hombros hacia atrás pero sin exagerar, evita sacar el pecho, este debe de ir relajado, los hombros deben colocarse en una postura natural.
El ritmo del caminar lo deben llevar las caderas, es por eso que tu abdomen debe de ir un poco apretado.
Los brazos deben de ir sueltos a los lados si no llevas nada cargado y debes permitir que se muevan al ritmo de tu caminar.
Camina siempre con la mirada dirigida hacia el frente.
Intenta que tus caminatas sean al aire libre, rodeadas de naturaleza y tranquilidad. Donde se deje de lado el estrés y los ruidos de la ciudad.
Es necesario que mantengas tu cuerpo bien hidratado. Si vas a caminar una hora, es recomendable que lleves un botellín de aguay, aunque no tengas sed, toma pequeños traguitos. Esto te ayudará a mantener tu piel en muy buenas condiciones.
Es recomendable que utilices una zapatilla cómoda, de suela acolchada y con cordones, para que vayan ajustadas al pie. Deberás tener en cuenta que, los zapatos muy planos suelen ser poco beneficiosos para la espalda. Se recomienda siempre usar zapatos que aunque sean planos, tengan un poco de tacón o una buena suela.
En verano intenta buscar un calzado que permita respirar a tus pies ya que con las altas temperaturas un calzado demasiado cerrado podrá ocasionarte molestias y en muchos casos, mal olor.
Otros estudios aseguran, que caminar al menos media hora al día, te ayudará a que reduzcas tu peso fácilmente. Si tu abdomen tiene un poco de grasa extra, es probable que todo tu cuerpo la tenga. La grasa se distribuye sobre todos los músculos del cuerpo, pero se acumula más en ciertas zonas, como tu barriga. Caminando pondrás en activo todo tu cuerpo, y ayudarás a tu metabolismo a eliminar la grasas de varias zonas a la vez. Los ejercicios cardiovasculares están comprobados como la mejor manera de perder peso y el caminar es uno de los más sencillos y eficientes que te ayudará a quemar calorías.
Antes de empezar a realizar este ejercicio, te aconsejamos que te busques una buena ruta, que sea interesante y que te tenga entretenido mientras caminas. Intenta que se convierta en una hábito de al menos, tres días a la semana; seguro que podrás buscarte siempre un hueco en tu agenda.
Ten siempre preparado un plan B para los días de lluvia, y realiza en otro tipo de ejercicios aeróbicos. Empieza despacio, y con caminatas cortas, y a medida que desarrolles fuerza ve alargando tus sesiones. Notarás como tu cuerpo poco a poco resiste más tiempo y te llenarás de vitalidad.
Empieza tus caminatas con un calentamiento. Esto aumentará tus niveles de oxigeno y la circulación sanguínea de tu cuerpo, calentando tus músculos y previniendo desgarros. Durante los últimos 5 minutos de tu caminata, realízala a un paso suave o moderado, esto te servirá como enfriamiento y conseguirás disminuir los latidos de tu corazón gradualmente y evitar que la sangre se estanque en ciertas parte del cuerpo como manos y pies.
Si quieres calcular el total de calorías quemadas, deberás realizar la siguiente operación:
Tu peso x Distancia caminada = Energía consumida caminando.
El tiempo no importa tanto como la distancia, pero si caminas a mayor velocidad, quemaras más calorías por kilometro. Si caminas despacio (4 km/h) quemaras unas 300 calorías en una hora, pero si aumentas la velocidad (6 km/h) podrás quemar 360 y si corres (8 km/h) entre 400 y 500 cal/hora.
Para quemar calorías lo mejor es caminar largas distancias. Aumentas tu masa muscular, sobre todo en las piernas
Una buena sesión de ejercicio 3 veces por semana junto con una alimentación saludable, son más que suficiente para comenzar a quemar grasas, así que,
¿A que esperas a intentarlo y notar los beneficios de caminar?
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