Anomalías en la forma de caminar

sábado, 28 de noviembre de 2015 · Posted in

Son patrones inusuales e incontrolables al andar que generalmente se deben a enfermedades o lesiones en las piernas, los pies, el cerebro, la médula espinal o el oído interno.
Consideraciones

El patrón de la forma como una persona camina se denomina marcha. Muchos de los diferentes tipos de anomalías de la marcha ocurren sin el control de la persona. La mayoría, pero no todos, se deben a alguna afección física.

Algunas anomalías de la marcha se conocen por su nombre:

    Marcha festinante: una postura rígida y encorvada con la cabeza y el cuello inclinados hacia adelante.
    Marcha en tijeras: piernas ligeramente flexionadas a la altura de las caderas y las rodillas, como acuclillarse, con las rodillas y las piernas golpeándose o cruzándose en movimiento similar a tijeras.
    Marcha espástica: caminar rígido con pies en arrastre causado por la contracción muscular prolongada en un lado.
    Marcha en estepaje: caída del pie que cuelga con los dedos apuntando hacia abajo y provocando que estos raspen el piso al caminar, lo cual requiere que la persona levante la pierna más alto de lo normal al caminar.
    Marcha de pato: caminar similar a un pato que puede presentarse en la niñez o posteriormente en la vida.

Causas

La marcha anormal puede ser ocasionada por enfermedades en distintas áreas del cuerpo.

Las causas generales de la marcha anormal pueden incluir:

    Artritis de las articulaciones de la pierna o los pies.
    Trastorno de conversión (un trastorno psicológico).
    Problemas de los pies (como callosidades, callos, uñas encarnadas, verrugas, dolor, úlcera cutánea, hinchazón, espasmos).
    Fractura.
    Inyecciones intramusculares que causan dolor en la pierna o las nalgas.
    Infección.
    Lesión.
    Piernas que tienen diferentes longitudes.
    Miositis.
    Pieriostitis tibial (dolor en las espinillas).
    Problemas con los zapatos.
    Tendinitis.
    Torsión testicular.

Esta lista no incluye todas las causas de la marcha inestable.

CAUSAS DE MARCHAS ESPECÍFICAS

Marcha festinante:

    Intoxicación con monóxido de carbono
    Intoxicación con manganeso
    Mal de Parkinson
    Uso de ciertos fármacos incluso las fenotiazinas, el haloperidol, el tiotixeno, la loxapina y la metoclopramida (los efectos de los medicamentos usualmente son temporales)

Marcha espástica (en tijeras):

    Absceso cerebral
    Traumatismo craneal o cerebral
    Tumor cerebral
    Accidente cerebrovascular (apoplejía)
    Parálisis cerebral
    Espondilosis cervical con mielopatía (un problema en las vértebras del cuello)
    Insuficiencia hepática
    Esclerosis múltiple
    Anemia perniciosa
    Trauma en la médula espinal
    Tumor en la médula espinal
    Meningomielitis sifilítica
    Siringomielia

Marcha en estepaje:

    Síndrome de Guillain-Barré
    Hernia de disco lumbar
    Esclerosis múltiple
    Debilidad muscular de la tibia
    Neuropatía peronea
    Poliomielitis
    Lesión a la médula espinal

Marcha de pato:

    Displasia congénita de la cadera
    Distrofia muscular
    Enfermedad muscular (miopatía)
    Atrofia muscular espinal

Marcha atáxica o de base amplia:

    Ataxia cerebelosa aguda
    Intoxicación con alcohol
    Lesión cerebral
    Daño a las neuronas en el cerebelo del cerebro (degeneración cerebelosa)
    Medicamentos (fenitoína y otros anticonvulsivos)
    Polineuropatía (daño a muchos nervios, como ocurre con diabetes)
    Accidente cerebrovascular

Cuidados en el hogar

El tratamiento de la causa generalmente mejora la marcha. Por ejemplo, las anomalías de la marcha ocasionadas por trauma a una parte de la pierna mejorarán a medida que la pierna sana.

La fisioterapia casi siempre ayuda con los trastornos de la marcha a corto y a largo plazo. La terapia reducirá el riesgo de caídas y otras lesiones.

En caso de la marcha anormal que ocurre con un trastorno de conversión, se recomienda enfáticamente la asesoría y el apoyo de los familiares.

En caso de marcha festinante:

    Motive a la persona para que sea lo más independiente posible.
    Tómese el tiempo suficiente para realizar las actividades diarias, especialmente para caminar. Las personas con este problema son muy propensas a caerse debido a su mal equilibrio y a que siempre están tratando de apurar el paso.
    Brinde asistencia para caminar por razones de seguridad, especialmente en superficies irregulares.
    Consulte con un fisioterapeuta acerca de la terapia de ejercicios y el reentrenamiento para caminar.

En caso de marcha en tijeras:

    Las personas con marcha en tijeras a menudo pierden la sensibilidad en la piel. El cuidado de la piel previene las úlceras cutáneas.
    Los dispositivos ortopédicos en las piernas y las férulas en los zapatos pueden ayudar a mantener el pie en la posición apropiada para ponerse de pie y caminar. Un fisioterapeuta puede proporcionar estos aparatos y brindar terapia de ejercicios si es necesario.
    Los medicamentos (relajantes musculares, medicamentos antiespasmódicos) pueden reducir la hiperactividad muscular.

En caso de marcha espástica:

    Se recomienda el ejercicio.
    Los dispositivos ortopédicos en las piernas y las férulas en los zapatos puede ayudar a mantener el pie en la posición apropiada para ponerse de pie y caminar. Un fisioterapeuta puede proporcionar estos aparatos y brindar terapia de ejercicios si es necesario.
    Se recomienda un bastón o caminador para aquellos con problemas de equilibrio.
    Los medicamentos (relajantes musculares, medicamentos antiespasmódicos) pueden reducir la hiperactividad muscular.

En caso de marcha en estepaje:

    Descanse lo suficiente. La fatiga frecuentemente puede hacer que una persona afectada tropiece y se caiga.
    Los dispositivos ortopédicos en las piernas y las férulas en los zapatos puede ayudar a mantener el pie en la posición apropiada para ponerse de pie y caminar. Un fisioterapeuta puede proporcionar estos aparatos y brindar terapia de ejercicios si es necesario.

En caso de presentarse marcha de pato, siga el tratamiento que el médico le indicó.
Cuándo contactar a un profesional médico

Si se presenta algún signo de anomalía incontrolable e inexplicable en la marcha, llame a su proveedor de atención médica.
Lo que se puede esperar en el consultorio médico

El proveedor de atención elaborará la historia clínica y realizará un examen físico.

Las preguntas de la historia clínica pueden incluir:

    Patrón de tiempo, como cuándo empezó este problema y si se presentó súbita o gradualmente.
    Tipo de alteración en la marcha, como lo es cualquiera de las mencionadas anteriormente.
    Otros síntomas, como si hay dolor y cuál es su ubicación, parálisis o si ha habido recientemente una infección.
    Qué medicamentos está tomando.
    Antecedentes de lesiones, como lesiones de la pierna, la cabeza o la columna.
    Otras enfermedades, como polio, tumores, accidente cerebrovascular u otros problemas vasculares.
    Si recientemente ha recibido tratamientos como vacunas, cirugía, quimioterapia o radioterapia.
    Antecedentes del paciente y familiares como defectos congénitos, enfermedades del sistema nervioso, problemas de crecimiento o problemas de la columna.

El examen físico incluirá una evaluación de músculos, huesos y del sistema nervioso. El proveedor de atención decidirá qué exámenes hacer con base en los resultados del examen físico.

Nombres alternativos

Anomalías en la marcha

Via nlm.nih.go

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