Un buen estudio biomecánico evita problemas de salud corporal en el futuro.
Son la base de sustentación y de sus cuidados depende la buena salud corporal. Tobillos, rodillas, caderas y espalda están a expensas de su buen estado. «Los pies son el equilibrio del cuerpo». El especialista en podología, David Muñoz, califica de «imprescindible» someterse a un estudio biomecánico desde la infancia para prevenir males mayores en la edad adulta. Por su consulta en el servicio de Fisioterapia de la Clínica San Francisco pasan todo tipo de clientes que buscan una solución a los problemas en los pies, sobre todo juanetes, uñas encarnadas (cuando penetran en la carne) y callos. Pero eso no es todo.
«El podólogo es un profesional en continua transformación. Es un campo de trabajo muy complejo y localizado», explica Muñoz. Un profesional en quien confiar la salud de los pies. «Unas buenas plantillas adaptadas a cada necesidad evitar problemas en la edad adulta». Y la prevención de los problemas en los pies supone no entrar por el quirófano.
«El pie es la articulación más dócil, se adapta a nuestra forma de pisar y por eso no se le presta la debida atención». Pero un deficiente cuidado no sólo afecta al pie sino que repercute en otros músculos del cuerpo.
Cuando surge el problema, los especialistas tienen distintos medios para atajarlo. David Muñoz destaca la cirugía mínimamente invasiva, ambulatoria, que reduce el riesgo de efectos secundarios para el tratamiento de los juanetes. «Con esta cirugía el paciente sale andando, con menos complicaciones y disminución de posibilidades de riesgo de infección». La intervención dura 45 minutos y, junto a David Muñoz, trabajan los podólogos Miguel López Vigil y Mario Suárez Ortiz, de Madrid. El equipo incorpora a un anestesista «que da más calidad, confianza y tranquilidad tanto al paciente como a nosotros».
La mejor prevención es la que se planifica desde la infancia. Los estudios biomecánicos hay que hacerlos entre los 6 y los 14 años «que es cuando se puede prevenir, tratar y corregir. Antes de llegar a la cirugía se puede usar la plantilla».
Los juanetes en los pies son dolencias hereditarias. «No se hereda el juanete en sí, sino la manera de caminar. Por eso se puede corregir en edades tempranas».
Las dolencias del corredor
El aumento de las personas aficionadas a las carreras ha provocado a su vez un incremento de las consultas al podólogo. Las uñas y las plantas de los pies son las que más sufren con esta práctica deportiva. La fascitis plantar provoca un dolor en la planta de los pies que necesita un tratamiento especializado para aliviar la tensión de los músculos por el esfuerzo de la carrera. Por eso, antes de calzarse unas zapatillas, el especialista recomienda realizarse un buen estudio del pie y de la manera de caminar. «Lo aconsejable es comprar unas zapatillas neutras y adaptarles unas plantilla en función de si se es supinador o pronador. Hay corredores que no tienen reparos en comprarse zapatillas de más de 200 euros pero luego no se compran unas plantillas, que es lo que realmente funciona».
Via diariodeleon.es
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