Las callosidades en los pies son un problema que hace que la piel se ponga más gruesa, dura y amarillenta, en este post de Vitadelia te contamos algunos remedios caseros para tratarlos y para que desaparezcan. Si bien es más frecuente que aparezcan en los pies, también pueden surgir en otras partes del cuerpo cuando se exponen a presión o roce constante.
La causa más común de su aparición en los pies es el uso de zapatos muy ajustados o pequeños. Otras posibles causas son el caminar descalzo, el ejercicio que implica mucho uso de los pies o bien el no utilizar calcetines.
Además de no ser muy estéticos, los callos en los pies pueden convertirse en algo doloroso y muy molesto. Por ello, lo mejor será prevenirlos, o bien una vez hayan surgido, tratarlos. Te contamos cómo.
Una de las medidas más fáciles y a mano de todo el mundo, es el uso de la piedra pómez: con ella solo se deberá raspar con suavidad el callo, para ir retirando de a poco la zona muerta y seca. Se aconseja previamente sumergir los pies en agua caliente durante unos 10 minutos para ablandar la zona. Frota entonces suavemente de un lado a otro de la zona afectada, durante unos 3 a 5 minutos.
Seca bien, y coloca sobre el callo un trozo de algodón empapado en aceite de ricino, cubre con una venda y deja actuar durante toda la noche. Al día siguiente solo deberás retirar el algodón.
Otra opción es recurrir al vinagre blanco, otro remedio efectivo para tratar los callos en los pies gracias a su alto contenido de ácidos, que ayudan a suavizar la piel dura. Además, actúa como antibacteriano y antifúngico, reduciendo el riesgo de infección en la zona afectada.
El consejo es, antes de ir a dormir, mezclar una parte de vinagre blanco con tres partes de agua y frotar el líquido directamente sobre el callo. Cubrir la zona con una venda y dejar también actuar durante toda la noche. A la mañana siguiente, vendrá bien exfoliar con una piedra pómez o bien con una lima gruesa. Finalmente, hidrata con algún aceite o una buen crema para el cuerpo.
Bicarbonato de sodio
Otro producto presente en casi todo hogar y un buen aliado a la hora de deshacerse de los callos. El bicarbonato actúa como un exfoliante natural, con la capacidad de remover la piel muerta y gruesa del callo facilitando así su eliminación. También tiene propiedades antifúngicas y antibacterianas que protegen la piel ante las infecciones.
En este caso, solo deberás agregar dos o tres cucharadas de bicarbonato de sodio en un recipiente con agua y sumergir los pies en la mezcla durante 15 minutos. Luego frota la zona afectada con una piedra pómez para facilitar la eliminación de piel muerta y ablandar la región.
Via vitadelia.com
Con la tecnología de Blogger.