Mientras más rápida, más extensa y más frecuente sea una caminata, mayores son los beneficios que se obtienen de ella
Prevenir la obesidad y la diabetes; disminuir el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer; aliviar la depresión y la ansiedad; mejorar la movilidad; reducir en un 40% los riesgos de sufrir una fractura de cadera; mejorar la habilidad para pensar y razonar; potenciar los niveles de energía; reducir la fatiga y hasta disminuir el riesgo de morir. ¿Es posible lograr todos estos beneficios con un solo remedio?
Según James Brown, médico de la escuela de Ciencias de la Vida y la Salud de la Universidad Aston, la respuesta es sí, aunque no estrictamente con un medicamento, sino que más bien con una actividad física: caminar.
“Pueden obtener todos estos beneficios para la salud; pueden lograr una disminución de todas estas enfermedades que están asociadas con el envejecimiento sólo manteniéndose activos y caminando media hora al día”, dijo ante una sorprendida audiencia en su intervención en el Festival de Ciencia Británico.
Eso sí, Brown resaltó que no se logran los mismos beneficios corriendo maratones, levantando pesas en el gimnasio o trotando durante horas en una cinta, sino que sólo caminando 30 minutos diarios.
El médico recurrió al dicho “úsalo o piérdelo” para graficar que quienes se mantienen inactivos por mucho tiempo, pierden músculo que nunca más vuelven a recuperar, algo que puede tener un gran impacto en la calidad de vida.
“Lo que sabemos es que la inmovilidad de los músculos puede causar una significativa pérdida de masa muscular que en algunos casos nunca se puede recuperar”, afirmó, según el periódico “Express”.
“Mantener la masa muscular es realmente importante”, agregó el médico, y advirtió que de lo contrario se corre riesgo de vivir una vida de dependencia en la adultez.
Los consejos de la Clínica Mayo
Según especialistas de la Clínica Mayo, mientras más rápida, más extensa y más frecuente sea una caminata, mayores son los beneficios que se obtienen de ella. Sin embargo, es importante poner atención a la postura y los movimientos, siguiendo estos consejos:
– Mirar al frente y no al suelo.
– Relajar el cuello, los hombros y la espalda.
– Mover los brazos con una ligera flexión en los codos.
– Apretar los músculos del abdomen.
– Mantener la espalda derecha.
– Dar pasos suaves, moviendo los pies de talón a punta.
Otras sugerencias que entregan los especialistas es elegir la ropa adecuada; planear una ruta; precalentar el cuerpo antes de empezar y enfriarlo lentamente al terminar; y elongar.
“Está bien partir de a poco, en especial si no has estado haciendo ejercicio de forma regular. Puedes comenzar con cinco minutos al día la primera semana e ir aumentando el tiempo cada semana hasta alcanzar los 30 minutos diarios”, recomiendan.
Via analitica.com
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