El dolor de rodilla es un problema muy habitual en muchas personas, sin distinción de género, raza o edad.
Evidentemente hay factores en los que puede empeorar o aumentar el riesgo de sufrir esta lesión.
La rodilla, es una articulación grande y compleja. Lo componen principalmente tres partes óseas, la unión con el fémur, la unión con la tibia y la rótula que es el hueso que da la movilidad a esta articulación. Por lo que en el dolor de rodillas se verán implicados alguno de estos huesos. Y no solo la rótula o la parte que se dobla.
Entre medio hay dos discos cartilaginosos llamados meniscos. Los extremos de los huesos, están protegidos por el cartílago, evitando que los huesos se rocen e integrados en una cápsula synovium que ayuda evitar la fricción. Son concretamente unas bolsas con líquido que lubrica y evita la fricción. El líquido se denomina sinovial.
A los lados y por detrás de la rodilla están los ligamentos. Los tendones conectan músculos y huesos. Los ligamentos juntamente con los músculos sujetan los huesos.
El dolor en la rodilla lo podemos diferenciar por dos tipos principalmente, lesiones después de esfuerzos puntuales o ejercicios. Con dolor repentino.
O por dolor progresivo por desgaste mayoritariamente debido a la edad y desgaste articular, empieza con una molestia leve y cada vez empeora.
Las rodillas son unas de las articulaciones que más sufren desgaste y el problema de la artrosis y artritis.
El dolor de rodillas es muy in-habilitante, ya que una rodilla sana puede moverse y facilitar la movilidad, cuando hay dolor el caminar solo se convierte en un problema y hasta incapacitante.
TIPOS DE DOLORES DE RODILLA
La mayoría de veces, los dolores de la rodilla se deben a un problema de ligamentos, menisco o la rodilla del corredor, aunque hay muchos más problemas.
DOLORES POR LESIONES
DOLOR DE RODILLASDebido a los ligamentos, tendones o bursitis. Bolsas que rodean las rodillas. Cartílagos.
Lesión del ligamento cruzado anterior
Este ligamento conecta la tibia y el fémur. Esta lesión es muy típica de futbolistas, jugadores de baloncesto, los deportes rápidos en los que se suele cambiar rápidamente de direcciones.
Bursitis
Inflamación de la bolsa, de los pequeños cojines que están alrededor de las rodillas, especialmente en la parte delantera de la rótula. Suele ocurrir cuando hay presiones repetidas sobre la rodilla, como arrodillarse durante mucho tiempo.
Algunas veces, estas lesiones, pueden derivarse en inflamaciones crónicas por sobrecarga de la mismas.
Suelen mejorar con fármacos anti-inflamatorios, reposo, vendajes oclusivos y aplicación de frío local.
Tendinitis rotuliana
Por irritación o inflamación de los tendones que unen los músculos a los huesos, suele ser frecuente en los deportes en los que se implican los saltos, esquiadores o ciclistas, también. Suele doler más al subir o bajar escaleras.
Desgarro o rotura de menisco
Es un amortiguador, este cartílago se puede desgarrar sobre todo cuando la rodilla carga peso.
DOLORES POR PROBLEMAS MECÁNICOS
Pequeño hueso o cartílago suelto
La rodilla es una articulación compleja y está compuesta en muchos huesecitos pequeños que pueden soltarse por pequeñas lesiones, estos pueden interferir en la articulación causando un dolor importante e inhabilitando la articulación.
Rótula dislocada
La rótula puede salirse de su posición habitual debido a un traumatismo.
Dolor de cadera o pie
Si duele otras partes del cuerpo como la cadera o los pies, puede provocar un cambio de posición al andar o al estar en reposo ese defecto de posición puede provocar sobre carga o dolor en la rodilla por mala posición.
Síndrome de la banda Iliotibial
Un problema típico de los corredores de fondo y ciclistas. En el que el ligamento iliotibial frota la parte exterior del fémur. Este rozamiento continuo con la flexión y extensión repetida de la rodilla puede provocar inflamación de la zona.
DOLORES POR DESGASTE
Artrosis
Una de las causas más frecuentes del dolor de rodilla provocado por el desgaste del cartílago hasta la desaparición del mismo. Al desgastarse el cartílago no cumple la función que debería por lo que se rozan los huesos en el movimiento, este roce provoca dolor e inflamación de las rodillas.
Este rozamiento continuo provoca inflamación de los huesos, lo que puede derivar en un aumento del tamaño del mismo y provocando hasta la deformación.
El dolor se localiza principalmente delante y detrás de la rodilla.
La edad, obesidad, lesiones antiguas, estilo de vida, la práctica de ejercicios muy intensos o incluso genética pueden afectar a más o menos al riesgo de padecer artrosis.
El desarrollo de la misma es progresivo, y con el avance de la enfermedad el dolor es más intenso, desde el dolor al contacto o al simple movimiento de la misma.
Artritis o Osteoartritis
No se debe confundir con la artrosis, en la artritis la membrana sinovial se inflama, esta inflamación provoca la aparición de sustancias químicas que destruyen el cartílago.
La inflamación aguda de la rodilla o artritis puede ser debido a diferentes enfermedades como artritis reumatoide, la gota o a procesos infecciosos. Esta inflamación provoca dolor.
En la artritis reumatoide puede afectar todo el organismo incluyendo las rodillas y está implicado el sistema autoinmune. Se trata de una enfermedad crónica, y el dolor de la misma es variable.
Artritis infectada, cuando además de la inflamación, hay dolor y rojeces, cursa con fiebre.
Gota y Pseudo-gota
La gota aunque suele afectar al dedo gordo del pié también puede afectar a la rodilla, y es debido a los cristales de ácido úrico en la articulación.
La Pseudo-gota, algunas veces, se puede confundir por cristales de calcio en las rodillas, aunque igualmente es doloroso.
Condromalacia
Es un dolor entre rótula y fémur, muy habitual en atletas y en mayores que tienen una ligera desalineación de la rótula , este desplazamiento puede provocar dolor de más o menos intensidad al degenerar el cartílago situado allí.
La rodilla suele provocar ruidos al subir o bajar escaleras o al flexionar las piernas.
Puede deberse, por un golpe fuerte sobre la rodilla doblada, uso excesivo de las rodillas, la manera de andar, o debido a una rotura o dislocación.
¿QUÉ HACER SI DUELE LA RODILLA REPENTINAMENTE?
Reposar y evitar el movimiento intenso al menos durante unos días
Aplicar frío, hielo, durante 20 minutos cada dos o tres horas, durante dos o tres días hasta que reduzca el dolor
Usar vendas de sujeción o rodilleras
Mantener la rodilla o pierna en alto para disminuir la inflamación
Tomar antiinflamatorios y analgésicos como el paracetamol y el ibuprofeno
Dormir con la almohada debajo de las rodillas
Cuando el dolor es claramente por bursitis lo ideal es la utilización de frio, acumuladores de frio tres o cuatro veces al día durante 15 minutos. Procurando proteger la piel directamente del frío y no dejándolo toda la noche.
Es importante no apoyar sobre la zona inflamada, por lo que se aconseja poner una almohada entre las rodillas al acostarse para que el contacto sea suave y blando. Evitar el máximo de tiempo de pie.
PREVENIR EL DOLOR DE RODILLA
Conocer el propio organismo, para evitar lesiones por deformaciones corporales como falta de alienación o pies planos
Un calzado con tacón de la altura adecuada y si es preciso calzado correctivo como las plantillas
Evitar el impacto, saltos o correr sobre superficies duras
Evitar el sobrepeso, ya que la rodilla necesita realizar un sobreesfuerzo si es el caso
Utilizar rodilleras cuando el dolor empieza a ser perceptible para proteger de posibles bursitis
Mantener la musculatura fuerte, ya que la sujeción será más fuerte y evitará el impacto directo sobre la articulación
Es muy importante fortalecer la musculatura de las piernas para evitar el posterior dolor de rodilla, por desgaste, ya que con la musculatura fuerte se consigue una mayor sujeción de la rodilla y menos presión sobre ella.
El ejercicio siempre ha de ser gradual en intensidad y siempre calentar antes de entrenar.
SI DUELE LA RODILLA POR ACTIVIDAD FÍSICA, ¿QUE ACCIONES DEBEMOS TOMAR AL HACER EJERCICIO?
Es importante el ejercicio correcto para mejorar el problema del dolor de rodillas
El calentamiento es imprescindible antes de hacer ejercicio, igualmente los estiramientos después de terminar el entrenamiento o ejercicios
Preferentemente el ejercicio como la bicicleta o la natación al correr
Evitar correr en bajadas
Evitar correr sobre cemento o superficies duras y/o en mal estado (agujeros, piedras …)
Evitar el sobreesfuerzo o agotamiento sobre todo al correr ya que puede provocar errores posturales que pueden provocar lesiones
Utilizar un buen calzado a ser posible amortiguable
Perder peso
Debería consultar al médico si el dolor:
Si el dolor es constante.
Existe inflamación y enrojecimiento de la zona, con o sin deformación visible de la misma.
La movilidad de la rodilla está implicada, por lo que duele, suena o no se puede mover.
No se puede aguantar el peso del cuerpo.
TRATAMIENTOS
Además de las acciones antes mencionadas, cuando las rodillas duelen
ACCIONES
Aplicar temperatura fría ayudará a disminuir la inflamación y como consecuencia el dolor en la zona.
Algunas personas sienten alivio al aplicar compresas calientes sobretodo en la artritis y en dolores crónicos en los que no hay inflamación.
El uso de bastones o muletas pueden ayudar a disminuir el peso sobre la rodilla lo que aliviará es sobresfuerzo.
Rodilleras o soportes para la rodilla evitará el esfuerzo de los músculos y mantendrán la misma alineada.
Bajo supervisión del fisioterapeuta o el médico se pueden usar aparatos de estimulación eléctrica y/o radiofrecuencia.
Algunos textos señalan la acupuntura también útil para disminuir el dolor.
TRATAMIENTOS FARMACOLÓGICOS
El paracetamol o el ibuprofeno es uno de los tratamientos de inicio recomendado por los médicos por su acción analgésica y antiinflamatoria.
Los antiinflamatorios no esteroideos o AINE, son los más habituales y conocidos entre ellos los más comunes son el Diclofenaco, Aceclofenaco, Ketoprofeno, Diflunisal, la Indometacina o el Piroxicam, aunque no son muy recomendables en tratamientos largos y en enfermedades crónicas, por sus efectos secundarios.
Otros fármacos como el Celecoxib, tiene menos posibilidades de efectos secundarios y son más habituales en dolencias como la artritis.
Analgésicos tópicos. Antiinflamatorios tópicos como el ibuprofeno tópico, el piroxicam tópico, la capsaicina y el ácido hialurónico en forma de gel.
El Mentol o el alcanfor, el salicilato de metilo, entre otros igualmente en geles son eficaces al hacer disminuir la temperatura de la zona.
Corticosterioides inyectable, cuando la inflamación es localizada y cuando ya no se responde a analgésicos orales, aunque debe estar limitado a tres inyecciones anuales, lo más habitual es el Hexacetonido de triamincinolona.
Infiltraciones de ácido hialurónico.
Estos al aumentar la viscosidad del líquido que rodea la rodilla, disminuye el roce y con ello la sensación de dolor. Aunque son necesarias varias inyecciones para conseguir el efecto deseado. Existen muchas marcas que elaboran estos productos, con diferentes espesores, cantidades de hialurónico en cada vial.
Gel con acción fría
Productos con efecto frío como la marca Biofreeze, los parches tipo Icy hot pack o Flexall son efectivos.
SUPLEMENTOS NUTRICIONALES PREVENTIVOS
Dentro de los productos que podemos tomar para intentar reducir al mínimo este problema existen en el mercado unos suplementos nutricionales que ayudaran a mejorar esta dolencia como son:
GLUCOSAMINA Y CONDROITIN SULFATO
Glucosamina y el sulfato de condroitina son sustancias que se encuentran naturalmente en nuestro organismo.
La Glucosamina es un amino-sacarido, está muy implicado en la formación y en la reparación de los cartílagos.
El condroitin sulfato es un proteoglicano que principalmente da elasticidad al cartílago.
La combinación de ambos elementos alivian el dolor de la articulación y mejoran el funcionamiento de la misma.
Las dosis adecuadas para que sean efectivas, son según los estudios clínicos, 1500 mg/día de glucosamina, 1200 mg/ día de condroitin sulfato, lo ideal es tomar ambos juntos. De hecho hay suplementos comercializados que lo contienen así.
Precauciones
El condroitin sulfato, algunas veces puede provocar, heces blandas o flatulencia.
La glucosamina está contraindicada en diabéticos y alérgicos al marisco.
Condroitin sulfato, en personas que están tomando medicación anticoagulante, esta sustancia puede potenciar la acción del fármaco.
El ácido hialuronico es igualmente un polisacárido con las acciones parecidas a la glucosamina.
CURCUMA
La acción antiinflamatoria de la cúrcuma y su acción analgésica, hace que sea efectiva y una opción alternativa a los antiinflamatorios no esteroides cuando se padece dolores puntuales de rodillas.
La dosis adecuada 400 mg-600 mg/tres veces al día.
OMEGA 3
Los ácidos grasos omega 3 son a largo plazo uno de los productos más efectivos para evitar y disminuir la inflamación crónica.
Reduce la fatiga, disminuir la rigidez de la mañana, entre otras funciones como la de mejorar la memoria la DHA.
La dosis adecuada mínima es de 1 gramo/día.
COLAGENO HIDROLIZADO TIPO II
Es importante diferenciar los tipos de colágeno de uso nutricional, el más adecuado para mejorar el problema articular es el tipo II.
Las dosis recomendada es de 2,5 mg a 10 mg/día.
Ayuda a disminuir la inflamación, edema y la rigidez de la articulación, es importante que las dosis sean las necesarias para que sea efectivo.
Este tipo de colágeno consiste en 18 amino-ácidos que forman parte del cartílago.
No es conveniente mezclar este tipo de colágeno con los de los otros tipos I y III, si se desea hacerlo hay que separarlo un mínimo de una hora entre las dos tomas.
CARTILAGO DE TIBURÓN
Este componente rico en condroitin sulfato, tendrá las mismas acciones tomar este. Aunque la cantidad de concreta de esta sustancia en el cartílago de tiburón no es tan exacta.
Las dosis pueden oscilar de 0,5 a 4,5 gr/día.
No se debe mezclar alimentos ácidos como los zumos de cítricos.
Alivia el dolor, disminuya la inflamación por la artritis y en la psoriasis en la aplicación tópica.
Es incompatible en los diabéticos.
TRATAMIENTOS MÉDICOS Y QUIRÚRGICOS
La cirugía, reemplazo de la articulación por una prótesis de material sintético.
Parcial, artroplastia.
Osteotomía, cortando y reposicionando el hueso para evitar a la larga esa deformidad que provocará la artrosis.
Lavado articular, artroscopia mover los tejidos alrededor de la rodilla.
Fusión ósea, se unen con placas y ganchos dejando fija la articulación, como último recurso cuando fracasado los otros tratamientos.
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