Caminar es la actividad física más básica, una de las más fáciles de llevar adelante y que más beneficios aporta, y que puede ser realizada sin problemas por personas de todas las edades y de ambos sexos.
Si hace tiempo que llevas una vida sedentaria, tienes sobrepeso y quieres empezar a moverte, lo mejor que puedes hacer es comenzar por caminar.
Por ello, te propongo compartir algunos datos que te incentivarán aún más a iniciar tu plan de entrenamiento con caminatas, lo cual redundará en una mejor salud desde varios aspectos: un peso más saludable, un corazón más fuerte y sano, y una mayor sensación de bienestar.
-Caminar una milla, es decir, unos 1,6 kilómetros a un paso normal puede quemar unas 100 calorías (62,5 calorías por km). En este sentido, si se quiere quemar aún más energía, se puede optar por hacer la caminata en terreno inclinado.
-Esta actividad es un pilar de gran ayuda cuando lo que se quiere es perder peso: al incrementar al desgaste calórico suma puntos a la hora de deshacerse de los kilos de más. De todos modos, debes tener presente que para que la caminata tenga efecto deberá ser a un buen paso de modo tal que nos haga sudar y acelere levemente nuestro ritmo cardíaco.
Es decir, la actividad debe realizarse de forma tal que implique a nuestro cuerpo un esfuerzo extra al que está acostumbrado.
-Lo recomendado es caminar de tres a cinco veces por semana un mínimo de unos 5 kilómetros, a paso rápido, aunque sin “sobre exigirse”.
Un estudio ha rescatado que el mínimo de movimientos efectuados en la caminata puede ser de gran ayuda para quienes quieran adelgazar: al término de un año les puede significar hasta unos 15 kilos menos (en personas sedentarias que habían cambiado sus hábitos).
Otro trabajo realizado por la Clínica Mayo encontró que las personas obesas permanecían sentadas en un promedio de 150 minutos más al día en comparación con sus pares más delgados, lo que a su vez implicaba que los primeros tenían un gasto energético de 250 calorías menos que los segundos.
A la vista de estos datos, es importante tomar conciencia que con la modificación de algunos hábitos, no muy difíciles de conseguir, se puede hacer mucho por combatir el sobrepeso y gozar de una mejor salud. Así que recuerda: caminar sólo te aportará beneficios.
Finalmente, vale recordar que otros pequeños cambios en las actividades cotidianas también pueden ayudarnos a quemar más calorías y, por ende, a perder peso: subir las escaleras en vez de tomar el ascensor, hacer la jardinería en lugar de contratar un jardinero, lavar la vajilla a mano en vez de utilizar el lavavajillas, entre otros.
Vía vitadelia.com
