El espolón
Al estirarse excesivamente, la fascia puede calcificarse, formándose el espolón, que es bastante doloroso y dificulta el apoyo normal de talón, ocasionando a veces una inflamación en la zona que lo rodea.
Causas
El espolón es más frecuente entre personas que tienen el pie muy arqueado o que sufren sobrepeso, aunque también puede aparecer entre aquellos que realizan movimientos violentos con el pie. Asimismo, el pie plano y las contracturas en el tendón de Aquiles también aumentan la tensión en la fascia plantar, por lo que pueden acarrear la aparición de espolones calcáneos.
Tratamientos
Esta lesión suele tratarse con éxito mediante el uso de plantillas ortopédicas que alivian la tensión sobre la zona haciendo que los movimientos sean menos dolorosos. Las férulas nocturnas y los ejercicios de estiramientos también son efectivos para eliminar o disminuir el dolor. En caso de que aparezcan inflamaciones, se pueden tratar mediante infiltraciones de fármacos antiinflamatorios.
El avance en las técnicas quirúrgicas ha propiciado que el espolón calcáneo pueda corregirse mediante una intervención. Mediante la operación se hace una resección o eliminación del espolón con una mínima incisión de dos o tres milímetros en la piel hasta llegar a la prominencia ósea.
Via dmedicina.com