Consejos para elegir zapatos deportivos
La elección correcta del calzado es muy importante pues previene lesiones durante la práctica del ejercicio. Existen tantos tipos de zapatos como variedad de pies, y aunque la estructura es esencialmente la misma, resulta difícil elegir un buen par con tantos modelos y marcas.
La mayoría de las tiendas de deporte tienen personal capacitado para guiarnos, pero no está de sobra aprender más sobre nuestros pies y sus necesidades. A continuación te doy algunas recomendaciones que debes tomar en cuenta antes de adquirir nuevo calzado.
• Nunca compres unos zapatos sólo porque lucen bien, cuando se trata de actividad física, debes de priorizar tu seguridad y comodidad.
• Los zapatos para caminar son más rígidos y los que son para correr son más flexibles, con mayor capacidad para amortiguar, ya que reciben más impacto. Si haces ambas actividades, compra un par para cada una.
• Ponle más atención a tus pies. Cada quien debe conocer sus peculiaridades, ésa es la clave para elegir zapatos. La mayoría de las marcas ofrecen varios modelos para adaptarse a cada tipo de pie.
TIP: Para conocer tu tipo de pie haz la "prueba de la humedad". Humedece la planta de tu pie, pisa sobre un pedazo de papel marrón de tal manera que se imprima tu huella. También puedes observar un par de zapatos con el que lleves mucho tiempo, para ver dónde tienen mayor desgaste.
Si tu huella muestra toda la planta del pie con poca o ninguna curva en el interior o bien, si tus zapatos muestran más desgaste en el borde interior, significa que tienes arco bajos o pie plano y tiende a la pronación, es decir, los pies giran hacia adentro en cada paso que das. En algunas ocasiones puedes notar desgaste extra en la parte exterior del talón y en la parte interior del antepié. Tú necesitas zapatos que te permitan más control de movimiento y máximo apoyo.
Si en tu huella sólo aparece una parte de la zona delantera del pie y del talón con una conexión delgada entre los dos, o bien , si tus zapatos se desgastan sobre todo en el borde exterior, quiere decir que tu pie tiene arco alto y tiende a supinación, o sea que tus pies giran hacia el exterior en cada paso que das. La supinación hace que se desgaste también el borde exterior del talón y la zona donde queda el dedo pequeño del pie. Busca un zapato acojinado con una media suela blanda.
Si en tu huella aparece la zona delantera del pie, el talón y una conexión regular entre los dos, y además tus zapatos se desgastan de manera uniforme, tienes un tipo de pie normal. Busca un zapato estable, que tenga buena amortiguación y apoyo.
Es recomendable que todas las personas utilicemos plantillas, incluso teniendo tipo de pie normal. Existen materiales de alta ingeniería que permiten armonizar tu pisada, disminuir considerablemente el impacto al caminar o realizar algún deporte y corregir el patrón de apoyo de la planta del pie.
Te recomiendo usar plantillas a tu medida para disminuir la propensión a las lesiones y aumentar tu rendimiento.
Buscando talla
Igual que en la ropa, las tallas varían según los modelos y las marcas, por lo tanto tienes que comprar un zapato que se ajuste a tu pie, sin sentir molestias desde la primera vez que te los pones, corre o camina un poco por la tienda hasta estar seguro de que son los que necesitas. No compres sólo porque se trata de la talla que estás acostumbrado a adquirir, puede que en algunas ocasiones necesitas una mayor.
TIP: Compra tus zapatos casi al final del día. Los pies generalmente se hinchan en el transcurso del día, y si caminaste o corriste se pueden expandir. Los zapatos deben adaptarse a tus pies cuando están de mayor tamaño. No olvides llevar los calcetines que usas para correr o caminar, también pueden aumentar el tamaño que requieres para sentirte cómodo.
Si usas aparatos ortopédicos o plantillas, llévalas y pruébate los zapatos con ellos.
El espacio entre la punta de los dedos y la punta del zapato debe ser mayor a medio centímetro. El talón no debe resbalar al caminar. La parte superior del zapato, debe quedar cómodo, pero seguro, sin presionar tu pie. En un zapato deportivo debes de ser capaz de mover todos los dedos del pie o encogerlos libremente mientras los tengas puestos.
Últimamente he visto modelos de zapatos deportivos que más bien parecen de astronauta pero en varias ocasiones, el diseño está justificado para mejorar su función. Hay algunos en los que traen rellenos de gel o cámaras de aire y que proporcionan más absorción del impacto. Estos zapatos son recomendables para personas que padecen dolor en el talón pero no muy buenos para personas que tienden a torcerse el tobillo fácilmente.
Los zapatos de buena calidad para correr o caminar son caros, pero bien vale la pena invertir en tu seguridad y tu salud. Unos zapatos de 300 pesos nunca van a ser tan buenos como nos de 800 o más.
En promedio, los zapatos para correr se deben reemplazar después de unos 500 a 400 kilómetros de uso. Aún así, la mejor forma de saber cuándo cambiar tus zapatos es por cómo se ven y se sienten. Cuando la suela esté desgastada y ya se sienta incómodo o menos estable será el momento adecuado para sustituirlos.
Via uhmasalud.com