Power Walking, ¿cómo es la alternativa al Running?
En concreto, como bien se indica en el nombre oficial de este tipo de actividad, la misma se diferencia de algunas otras en cuanto a que no se trata de salir a correr, sino que en este caso nos quedamos en “caminar más rápido de lo normal” o hacer una “caminata enérgica”. Es decir, un paso intermedio entre el trote natural que todos realizamos, y la caminata distraída cuando andamos por el centro de nuestra ciudad viendo ropa, por caso.
¿Cómo es el Power Walking?
A la hora de pensar en cómo se realiza el Power Walking, debemos decir que estamos en presencia de un entrenamiento que consiste sobre todo en sesiones de entre 45 y 60 minutos, durante los cuales lo importante es que nunca dejemos de caminar rápidamente, pero sin llegar a trotar. Como lo haces cuando ves que el bus está llegando a la parada.
¿Por qué es distinto que el Running?
A la hora de pensar en las diferencias que existen entre el Running y el Power Walking, no podemos dejar de tener en cuenta que aunque apuntan a los mismos beneficios, son diferentes en cuanto a lo operativo. La ventaja del Power Walking es que si bien no entrena tanto las piernas, sí logra relajar los músculos que se encuentran alrededor del cuello, de la espalda, y de los brazos, entre otros.
Una moda internacional
Por otro lado, hay que destacar que la revista Vogue, una de las más prestigiosas del mundo, ha indicado que así como el 2013 fue el año del Running, el Power Walking parece querer imponerse en este 2014, y que de hecho millones de personas en el mundo ya lo realizan, porque no es necesario tener un estado físico detrás, y el cansancio que se produce es mucho menor.
Fuente opensportlife.es