Si estás buscando poner el cuerpo en forma y aun no encuentras una disciplina deportiva o una actividad ajustada a tus tiempos, gustos y posibilidades, te damos la buena noticia de que andando puedes lograr tu objetivo y por ello, te contamos cómo poner el cuerpo en forma con sólo caminar.
Caminar: la mejor opción
Andar o caminar es la actividad que por naturaleza todos sabemos realizar y es al mismo tiempo, un ejercicio ideal, colmado de beneficios y que todos podemos poner en práctica con sólo tener la iniciativa de hacerlo. Por supuesto, para ponernos en forma es necesario un poco de estructura pero podemos lograrlo con sólo caminar.
Caminar es una gran opción, pues es una actividad de bajo costo para la cual sólo necesitamos un buen par de zapatillas e indumentaria adecuada, además, es de bajo impacto y apta para quienes tienen problemas articulares o un notable exceso de peso.
Por otro lado, fortalece nuestros huesos, mejora el funcionamiento del sistema cardiorrespiratorio y favorece la circulación, ayudando a prevenir el desarrollo de varices en nuestras piernas.
Caminando podemos tonificar nuestros músculos y corregir la postura además de quemar calorías y por supuesto, los beneficios a nivel emocional y psicológico también están presentes en esta actividad tan sencilla como efectiva para ponernos en forma.
Camina para ponerte en forma
Si tenemos el objetivo concreto de ponernos en forma caminando, necesitamos adquirir una buena técnica y no cometer errores al andar, para ello, debemos adquirir una postura adecuada en la cual estemos lo suficientemente erguidos, sin dejar caer los hombros ni inclinando el torso hacia adelante. El abdomen debe estar levemente contraído y las manos relajadas balanceándose rítmicamente a los lados del cuerpo.
Ahora bien, comenzaremos un plan para ponernos en forma caminando que consiste en conocer cuántos pasos damos caminando a diario si es que ya caminamos para ponernos en forma, si no lo hacemos, recomendamos iniciar con una caminata de 15 minutos diarios, no menos de eso y al cabo de unas cinco días, realizando esta actividad no menos de tres veces por semana, debemos contar los pasos dados con un podómetro o cuentapasos.
El obejtivo será duplicar la cantidad de pasos dados aumentando en promedio unos 250 a 300 pasos cada día, para llegar a la meta en el menor tiempo posible. De esta forma cogeremos un estado físico inicial muy favorable.
Si no tienes un cuentapasos, pues puedes establecer metas teniendo en cuenta la distancia recorrida o el tiempo de caminata diaria, y así, incrementar cada semana o la distancia o el tiempo en que caminas.
Una vez alcanzado un máximo de 45 a 60 minutos por día, lo cual ya es mucho, puedes implementar algunos trucos para quemar más calorías andando, como por ejemplo variar la velocidad incrementando el ritmo cada 10 minutos y sosteniendo esta aceleración por 3 minutos más o menos, también podemos variar los pasos y caminar de puntillas o con los talones pequeñas distancias, con lo cual también trabajamos diferentes músculos de las piernas.
También podemos incorporar escaleras en medio de la caminata para no dejar de avanzar en nuestro objetivo de ponernos en forma caminando.
Con sólo andar, en cualquier momento del día, por el lugar que más nos guste y sin necesidad de equipamiento sofisticado, podemos lograr un cuerpo en forma de manera sencilla y efectiva al mismo tiempo.
Via trendenciashombre.com
