Está demostrado que si andamos una media de veinte o treinta minutos al día nuestro cuerpo mejorará, y por ende nuestra forma de enfrentarnos al cómo esté nuestro organismo en cada momento de nuestra vida.
Si caminamos de forma constante, mejorará no sólo nuestro cuerpo de forma física, sino también por dentro. En cuanto al tema que nos ocupa a nivel corporal, nuestras piernas estarán más fuertes, por lo que aguantaremos cada vez distancias más largas, y nos encontraremos mucho mejor.
Además, nuestros gemelos se pondrán fuertes, se pondrán mucho más tonificados, y aguantaremos de pie mucho más, y por supuesto, más altura de zapato. Por otra parte, nuestro abdomen también se contraerá de forma natural, y si nos acostumbramos a meter barriga según andamos, en un tiempo moderado este gesto nos saldrá sin forzarlo y conseguiremos que también se tonifique y quede mucho más bonito.
Por otra parte, está demostrado que andar todos los días del año al menos veinte minutos aumenta la esperanza de vida, reduce la presión arterial, las probabilidades de sufrir enfermedades del corazón y derivados del cáncer. Además, también conseguiréis abrir vuestra mente, tener tiempo para estar con vosotras mismas y mejorar vuestra respiración y el modo de enfrentaros al mundo. ¡Camina y vive sana!
Fuente nosotras.com
