Si piensas que el caminar va a solucionar todos tus males de una tacada, te estás equivocando. Caminar tiene una serie de beneficios, más bien a largo plazo en nuestro organismo, aunque sí podemos notar algunos cambios a nivel mental y sensitivo, más que en otros. Hoy no te vamos a contar un secreto que no sabías, sino todo lo contrario, pero que a veces da pereza ponerse a ello. Caminar nos consigue grandes beneficios y os vamos a decir cuáles.
A nivel corporal
Si caminamos con regularidad prevendremos y aliviaremos las zonas con varices que tengamos, esto es debido a que el flujo sanguíneo aumenta considerablemente. Además nos alivia la artrosis y la artritis ya que estaremos en continuo movimiento durante un buen rato cada día y no tumbados en el sofá viendo la tele después de trabajar. Por otro lado, al ser una actividad física, nuestros pulmones se verán mejorados en cuanto a su capacidad y nuestras defensas con ellos. Quien tenga miedo de sufrir alguna vez osteoporosis, que sepa que caminar diariamente previene de esta enfermedad, aumentando la densidad de los huesos.
Nuestra cabeza también mejora
De vez en cuanto es bueno dar un paseo, pero si se hace con constancia y diariamente nos ayudará a nivel mental. Con ello regularemos el sueño, de hecho evita que padezcamos de insomnio, ya que después de una actividad física nuestro cuerpo necesita descansar aún más. Por otro lado esta actividad aumenta nuestra autoestima y disminuye o decelera el riesgo de padecer alzheimer. Además de esto, nos liberamos de toda la tensión acumulada del día o de la semana anterior, por lo que prevee el estrés.
Perderemos algo de peso también
Cuando decía que tenía beneficios, no era en broma. Es recomendable salir a caminar unas tres o cuatro veces a la semana, una hora en cada salida. Es más, en personas con mayor volumen corporal será más apreciable la pérdida de peso ya que, al estar tanto tiempo sin actividad, de repente comienzan y su metabolismo se activa y acelera sobremanera, haciendo que el cuerpo queme más en menos tiempo. Si este es nuestro caso, podremos perder hasta 15 kilos durante un año si mantenemos una dieta equilibrada y caminamos a ese ritmo.
Disminuyen los riesgos cardiopulmonares
Caminar de 5 a 6 kilómetros diarios puede reducir de forma brutal el riesgo de padecer enfermedades como la diabetes tipo 2. Recuerda que estas distancias son para dedicarle una hora aproximadamente al día. Con esto, además, rebajaremos las probabilidades de sufrir un derrame cerebral y evitar varios tipos de cáncer como el colon, mama o próstata. Y como toda actividad física mejora la capacidad de oxigenación de todo el organismo y reduce nuestro ritmo cardíaco y, a su vez, la presión arterial en un 5%.
Sonreiremos más
Nuestro cuerpo está habituado a que cuando termina una actividad física, más o menos intensa, nos da por sonreir. Si sufres de depresión, podremos ahorrar en pastillas antidepresivas saliendo a caminar, mejor acompañados todos los días. Con esto liberamos hormonas de la felicidad, las llamadas endorfinas, por lo que nos sentiremos mejor. Y digo acompañado porque así mejorarás las relaciones con otras personas, haciéndonos más felices aún y olvidando nuestro verdadero problema.
Acude a tu médico
Pues ya lo hemos dicho, si no caminas, no eres feliz, tu organismo se viene abajo y con él tus defensas, te sientes más pesado/a y tienes mayores riesgos de casi todo. Por ello, y porque queremos que nuestros lectores, a la vez que todo el mundo, se sienta mejor consigo mismo y sea cada día un poco más sano, os recomendamos acudir al médico para haceros un chequeo completo y seguro que os recomienda salir a caminar diariamente. Ya que hay algunos problemas, de forma general, que afectarán a nuestro cuerpo y organismo en mayor o menor medida:
Problemas circulatorios.
Problemas de espalda.
Hipertensión.
Via sportadictos.com
