CAMINAR TARDE O TEMPRANO: ¿TIENE RELEVANCIA?

miércoles, 8 de enero de 2014 · Posted in

Es en realidad supremamente emocionante cuando un infante aprende a caminar. La mayoría de padres recuerda con exactitud cuántos años tenían sus hijos cuando empezaron a dar sus primeros pasos, aunque muchas otras evocaciones sobre su desarrollo se hayan evaporado de su memoria. Es como si caminar fuera el triunfo más importante de su desarrollo.

Ciertamente, la edad en la que el niño empieza a andar no tiene relevancia en relación a su posterior desarrollo. Algunos pequeños que caminan muy temprano y que se adelantan a otros de su misma edad, tanto en fortaleza como en coordinación a través de la infancia, pudieran exhibir mejores condiciones en el campo atlético. Sin embargo, hay muchos niños deportistas que caminaron dentro del tiempo promedio establecido e incluso más tarde de lo esperado.

El doctor Robert Needlman, un pediatra e investigador especializado en el desarrollo y el comportamiento infantil, quien ha escrito muchos artículos sobre estos temas, señala que caminar temprano o tarde tiene muy poco que ver con el desarrollo del bebé en otras áreas tales como el pensamiento o el lenguaje. "Los niños que caminan temprano no son más inteligentes que los que se demoran en hacerlo, como una regla general. Creo que algunos infantes que caminan muy temprano y que no están conectados con el goce que produce el movimiento, pudieran poner menos energía en aprender a conocer los nombres de las cosas y, por tanto, demorarse en hablar un poco más que otros niños. Esto puede en ocasiones ser causa de preocupación, pero a la larga no hace mayor diferencia", dice.

Significado psicológico

Según el doctor Needlman, los primeros pasos de un bebé sí tienen un importante significado psicológico puesto que es una señal de un nivel nuevo de independencia física para el niño, quien podrá movilizarse a cualquier lugar, ver todo y, más importante aún, podrá fácilmente dejar atrás a sus padres y explorar por sí solo.

Muchos progenitores anhelan este desarrollo temprano ya que abre posibilidades muy emocionantes. Muchos también sienten que sus pequeños dejan de serlo el momento en que se alejan (literal y figurativamente) al poder movilizarse por sí mismos. Una vez que los infantes se convierten en caminantes muy hábiles y empiezan a correr, la demanda física para alcanzarlos y el reto de mantener a esos pequeños exploradores a salvo, va en escalada.

¿Se puede ayudar al niño a caminar más temprano?
"Muchos padres tienen interrogantes sobre las diversas maneras en que ellos pueden ayudar para que sus hijos aprendan a caminar más rápido, pero nadie me ha preguntado jamás sobre las formas para conseguir que el proceso sea más lento. No hay evidencia alguna de que los andadores sean de ayuda, en realidad estos pudieran detener el proceso al permitir a los niños moverse sin tener que desarrollar primero el balance necesario, la coordinación muscular y la fuerza. Los zapatos especiales ortopédicos o de apoyo tampoco aportan. Es probablemente más fácil para los bebés caminar descalzos porque pueden asirse un poco con sus dedos de los pies y tener una sensación más certera del piso sobre el que están andando", dice Neeldman.

Los hijos por lo general dejan saber a sus padres cuando sienten que están listos para empezar a caminar.

Un infante más deseoso de hacerlo y proclive a la aventura se levantará intentando pararse junto a una silla, una cama, una mesa o un sofá, se dejará ir y, quizás, dará un pasito antes de caerse y continuará entonces repitiendo este ejercicio con una intensidad apasionada, hasta que alcance el éxito total.

Dice el especialista que, en cambio, un niño más precavido se mantendrá parado junto a algo durante algunas semanas, antes de intentar soltarse y dar esos primeros pasos.

Pero asegura que otros pequeños, igualmente saludables, demostrarán poco interés en caminar hasta que tengan 13, 14 o hasta 15 meses de edad. Y entonces, de pronto, empezarán a hacerlo.

Si un bebé no camina o no está cercano a hacerlo para cuando haya cumplido los 15 meses de edad, se requerirá de una evaluación más completa de su desarrollo que la puede realizar un profesional de las salud experimentado en el tema del desarrollo infantil y, de esta manera, los padres se podrán sentir más tranquilos y, si fuera del caso, en ocasiones será necesaria una terapia de apoyo para lograr que ese niño o niña camine de una vez por todas. No se preocupe, seguramente lo hará. F

TeNGA EN CUENTA

Por lo general los bebés dan sus primeros pasos entre los 9 y 12 meses y caminan cuando cumplen los 14 o 15 meses, pero algunos pueden demorarse hasta los 16 o 17 sin que esto signifique un retraso en su desarrollo.

A los 8 meses los bebés tratan de incorporarse y mantenerse parados con la ayuda de un mueble. En un par de semanas más se desplazan moviéndose de un mueble a otro y son capaces de mantenerse parados sin apoyo.
A los 9 o 10 meses los bebés aprenden a doblar sus rodillas y a sentarse desde la posición de estar en pie. Este es un gran logro ya que se requiere suficiente fuerza y equilibrio en las piernas para poder lograrlo.

A los 13 meses la mayoría de bebés caminan solos; otros pueden demorarse más y seguirán perfeccionado el desplazarse con la ayuda de un mueble. Esto depende de su valentía, voluntad, fortaleza y su tono muscular.

Via revistafamilia.ec

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