Caminar es uno de los hábitos más saludables que hay. Si lo que buscas es mejorar tu calidad de vida sin tener que hacer grandes rutinas de gimnasio, incorporá esta actividad a tus días, conociendo de cerca sus provechos.
1. Es bueno para el corazón
Caminar regularmente reduce el riesgo de ataques cardiacos y enfermedades cerebrovasculares. Además, reduce el colesterol LDL (malo) y aumenta el HDL (bueno). La propuesta es hacerlo durante 30 minutos a paso rápido, todos los días, para evitar estos problemas y cuidar la salud de
tu corazón.
2. Ideal para adelgazar
Para bajar de peso necesitas perder 600 calorías más de las que consumes, y —según los expertos— lo puedes lograr caminando media hora diaria. Practicar este ejercicio durante ese período de tiempo, ayuda a aumentar la masa muscular y mejora tu metabolismo colaborando para quemar grasa y adelgazar.
3. Ayuda a prevenir enfermedades
Además de las enfermedades del corazón, caminar ayuda a prevenir la diabetes tipo 2, algunos tipos de cáncer y patologías respiratorias como el asma. Asimismo, está comprobado que realizar caminatas diarias es una manera de envejecer sanamente, cuidar el cerebro, preservar la memoria y retrasar en un 40% las posibilidades de padecer demencia.
4. Huesos sanos
Uno de los beneficios de caminar todos los días es que fortaleces tus huesos y aumentas su densidad, lo que hace que prevengas enfermedades como la osteoporosis. En parte por la vitamina D, ya que es muy importante para tener el sistema óseo sano. Caminar bajo la luz del sol aumenta naturalmente los beneficios de la vitamina D en nuestro cuerpo. Y por si fuera poco, esta práctica deportiva mejora la salud de las articulaciones y disminuye la posibilidad de sufrir de artritis.
5. Excelente ejercicio para tonificar
Salir a caminar ayuda a fortalecer y dar firmeza a muslos, piernas, pantorrillas, cuádriceps y tonificar los glúteos, especialmente si caminas en pendiente. Caminar bien erguido es bueno para tonificar abdominales y reducir la cintura. Además, te ayuda a tonificar los brazos, fortalecer la espalda y los hombros.
6. Energía plena
Aunque después de caminar pareciera que lo que menos tienes es energía, sucede todo lo contrario: dar un paseo es un energizante natural que te mantiene alerta y con más fuerzas. Aumenta la circulación y el flujo de oxígeno en la sangre, y disminuye la rigidez muscular. Así que, animate a un paseo a la hora del almuerzo en vez de quedarte en la oficina y notarás la diferencia.
7. ¡Te hace feliz!
Este ejercicio es el mejor antidepresivo. Está absolutamente comprobado que una caminata mejora el estado de ánimo, aumenta las endorfinas en la sangre, lo que reduce el estrés y la ansiedad.
Caminar es una actividad que puede hacerse en compañía de amigos, vecinos o familiares, porque lo que se disminuye es el sentimiento de soledad.
Ya te acercamos los beneficios, así que, si aún no tienes una rutina, empezá con las caminatas diarias.
Via nuevodiarioweb.com.ar
