Por qué andar descalzos
Sin embargo, los pies también necesitan un tiempo de libertad. Así, las personas con los pies sanos que anden descalzas por superficies donde no haya riesgo de resultar dañadas pueden recibir numerosos beneficios y no solo para los pies, sino para todo el organismo. ¿Quieres conocerlos?
Fuerza muscular
Caminar o correr sin zapatos desarrolla más fuerza muscular en los músculos de los pies, piernas y caderas, lo que supone una mejoría en la forma de andar. Algunos expertos recomiendan andar descalzo en torno a una media hora ó 45 minutos al día. Además, se consigue aliviar los dolores de espalda y la rigidez muscular del cuello, mejorar la prevención de las cefaleas y la circulación y previene las varices.
Para los más pequeños
Andar descalzo también es recomendable para los más pequeños, en concreto cuando empiezan a dar sus primeros pasos, ya que mejoran la estabilidad y la musculatura del pie.
Combatir el estrés
Andar descalzo también ayuda a combatir el estrés, ya que se estimulan las terminaciones nerviosas, desencadenando un efecto relajante
Hierba y arena de la playa
Caminar descalzo puede ser un hábito saludable siempre y cuando los pies estén bien, es decir, que no haya presencia de lesiones u otras alteraciones. También es importante el terrero que pisamos. La arena de la playa y la hierba son dos de las mejores superficies para andar descalzo. Si no se tienen al alcance, también es recomendable caminar sobre una superficie más bien blanda en la que el pie se hunda.
Via saludpasion.com