Caminar, para menor riesgo de hipertensión

lunes, 29 de abril de 2013 · Posted in

Ya es sabido que la actividad física es esencial para una buena salud y estado general, sin embargo, muchas veces se puede tener el concepto erróneo que para mantenerse activo es necesario salir a correr o concurrir al gimnasio muchas horas. Si lo que se quiere es tener mejor calidad de vida con sólo caminar  frecuentemente, a buen ritmo, estará bien.

Según un reciente estudio publicado en la revista especializada de la Asociación Americana del Corazón, ‘Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology‘, el caminar rápido puede reducir el riesgo de hipertensión arterial, así como de colesterol alto y de diabetes.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron a 33.060 corredores y 15.045 caminantes  y encontraron que la misma energía utilizada para caminar a una intensidad moderada y a un ritmo vigoroso produjo similares resultados en la salud de los que habían corrido. Es decir, se registraron reducciones en el riesgo para la presión arterial alta, el colesterol alto, la diabetes y la enfermedad cardiaca coronaria.

El trabajo demandó unos seis años de seguimiento, y, a diferencia de estudios anteriores, la evaluación se realizó en base a la distancia recorrida (sea a pie o en trote) y no por el tiempo.

“Caminar y correr proporcionan una prueba ideal de los beneficios de la intensidad de la caminata moderada y vigorosa debido a la participación de los mismos grupos musculares y las mismas actividades realizadas en las intensidades diferentes“, dijo al respecto Paul T. Williams, autor principal del estudio y científico del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley de la División de Ciencias de la Vida en Berkeley, California (Estados Unidos).

“Cuanto más corrieron y caminaron los participantes mejor eran los beneficios para su salud. Si la cantidad de energía empleada fue la misma entre los dos grupos, los beneficios para la salud son comparables“, afirmó Williams.

En concreto, las reducciones observadas fueron de un 4,2 por ciento y un 7,2 por ciento  en cuanto a la presión arterial elevada, para el trote y la caminata vigorosa, respectivamente.

Correr redujo el colesterol alto (4,3 por ciento), la diabetes (12,1 por ciento) y la enfermedad coronaria (45) y caminar lo hizo también pero en unas tasas ligeramente superiores: en un 7 por ciento, 12,3 por ciento y 9,3 por ciento, respectivamente.

“Caminar puede ser una actividad más sostenible para algunas personas, en comparación con la carrera, sin embargo, aquellos que optan por correr terminan el ejercicio dos veces más que quienes optan por caminar. Esto es probablemente debido a que pueden hacer el doble en una hora“, añadió el experto.

“La gente está siempre en busca de una excusa para no hacer ejercicio, pero ahora las personas tienen una opción sencilla de correr o caminar e invertir en su salud en el futuro“, concluyó.

Via vitadelia.com

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