Un paseo diario puede ayudarte a perder peso y a mejorar tu capacidad cardiovascular
Sabes que hacer ejercicio es bueno para tu salud, pero no siempre encuentras el tiempo necesario o no te seduce la idea de apuntarte a un gimnasio. Y, sin embargo, te sientes mal pensando que deberías hacer más deporte.
Para ponerte en forma no hace falta gastar dinero en un caro equipamiento, ni dejarte el sueldo en una matrícula que luego no aprovechas. La respuesta la tienes a tus pies. ¡Literalmente! Andar es un ejercicio sano, sencillo, al alcance de todos y que te puede ayudar a librarte de los kilos de más.
El único requisito para caminar es calzar un buen par de zapatos. Debes tener en cuenta que tienes que usar siempre calcetines para evitar rozaduras o ampollas.
Una de las ventajas de caminar es que puede ser practicado por todos, incluso por personas que no han hecho nunca ejercicio, que sufren de sobrepeso severo, que tienen poco tiempo o que, sencillamente, no son demasiado diestros. Por ejemplo, puedes acudir al trabajo caminando y así integrar el fitness en tu vida diaria.
Para obtener los beneficios cardiovasculares que proporciona caminar no basta con ir de tiendas o deambular tranquilamente: es importante que andes a un ritmo alto y constante durante veinte minutos ¡como mínimo! Se considera que el ritmo de una persona sana debe ser de unos cinco km/h, lo que equivale a unos doce minutos por kilómetro.
Para quemar grasa, es imprescindible realizar esos veinte minutos seguidos: no sirve si das dos paseos de diez minutos cada uno. El organismo no empieza a fundir las reservas de grasa hasta pasado ese tiempo. Además, si caminas a diario, mejorarás tu capacidad cardiovascular, tonificarás los músculos y estimularás el metabolismo basal, lo que te ayudará a perder peso casi sin darte cuenta.
Recuerda que la práctica de ejercicio moderado y regular es más eficaz para perder kilos que el deporte intensivo pero ocasional.
Si nunca has hecho ejercicio y estás totalmente fuera de forma, comienza dando un paseo vigoroso tres veces por semana. A medida que te encuentres mejor, aumenta la frecuencia hasta hacer una buena caminata diaria. Ve aumentando el ritmo gradualmente, así como la duración del ejercicio. Para potenciar el esfuerzo cardiovascular, realiza periodos más intensos durante dos o tres minutos, acelerando el paso o subiendo cuestas.
Caminar no sólo adelgaza: está demostrado que su práctica regular reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, la osteoporosis y la diabetes.
Via hola.com
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