Cómo meditar caminando

viernes, 1 de marzo de 2013 · Posted in

La meditación se puede realizar de diversas maneras: acostado, sentado, de pie (completamente inmóvil) y también caminando. En los retiros de meditación, se suele hacer la meditación caminando combinada con la meditación sentado. Todas las formas de meditación constituyen un gran medio para reducir el estrés, aquietar la mente y vivir en el momento presente.

En algunos monasterios y centros de meditación, existen senderos que se utilizan para meditar caminando. Esos caminos también pueden trazarse en el interior de una vivienda.

Meditar caminando es otra forma de meditar con grandes beneficios para reducir el estrés y aquietar la mente. Consiste en caminar muy despacio, con una atención relajada y siendo conscientes de los pies, del cuerpo y de la respiración.

Pasos

1 Pon tu atención en la respiración. Respira lenta, profunda y suavemente por la nariz. Si quieres, durante las primeras tres respiraciones puedes inhalar por la nariz y exhalar por la boca, para fomentar un estado de relajación.

2 Relájate. Relaja sobretodo tu mandíbula y tus manos, y por un acto reflejo se relajará todo tu cuerpo.

3 Ve con los ojos entrecerrados mirando al suelo oblicuamente. No fijes la atención en ningún objeto en particular.

4 Lleva los brazos caídos lateralmente y decide que posición de manos te resulta más cómoda. Las manos las puedes llevar en posición de plegaria o bien puedes cogerte las manos por delante del cuerpo o por detrás.

5 Pon atención a tus pensamientos, obsérvalos como entran y se van, pero no te detengas en ningún pensamiento. En esta meditación, lo importante es que pongas atención al proceso del caminar.

6 Presta atención a tus pies, siéntelos cómo se mueven, siente cada movimiento de cada pie: elevación, contacto con el talón, contacto con la planta del pie,… Toma consciencia de todo tu cuerpo. Primero pon atención a un pie, y después pon atención al otro pie. No confundas la meditación caminando con la meditación de la observación de la realidad. Ambas se realizan caminando, pero en la primera se pone atención a los pies y en la segunda se pone atención a la realidad.

7 Los pasos tienen que ser cortos y el movimiento lento.

8 Para mejorar tu atención puedes decir mentalmente “elevando” al elevar un pie, “avanzando” al avanzar ese pie, “apoyando” al apoyar ese pie, “presionando” al dejar caer el peso del cuerpo sobre ese pie y después haz lo mismo con el otro pie.

9 Otra forma alternativa consiste en decir “derecho” al avanzar el pie derecho, e “izquierdo” al mover el pie izquierdo.

Consejos

Para que el caminar se convierta en una meditación debes hacerlo despacio y percibir en vez de pensar. Percibir es ver, escuchar, sentir,...todo a la vez.

Para empezar, con cinco o diez minutos de práctica ya es suficiente. Lo importante es la calidad y ser consciente del proceso de caminar.

Si quieres trazar un sendero para caminar meditando, con diez metros ya tienes suficiente. Puedes caminar despacio en una dirección y después en el sentido contrario.

Via es.wikihow.com

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