Caminar es un ejercicio fácil, seguro y barato. Al ser aeróbico, te ayuda a quemar la grasa y también muchas calorías.
Puede realizarlo prácticamente cualquier persona, incluso las que tienen algún problema físico o quienes nunca hacen ejercicio.
Diversas investigaciones médicas han comprobado las ventajas de caminar sobre otras actividades físicas. Un ejercicio aeróbico intenso es aconsejable para quien desea obtener una óptima condición cardiovascular; mientras que caminar contribuye a mejorar el estado de salud general, ya que sus beneficios son muchos:
Fortalece el corazón y los pulmones
Mejora la circulación sanguínea
Mejora el tono muscular
Disminuye el estrés, la depresión y la ansiedad, debido que al caminar se producen endorfinas, el tranquilizante natural de nuestro organismo
Previene la osteoporosis
Reduce significativamente el riesgo de padecer ciertas enfermedades
30 minutos de caminata rápida diariamente le permitirán consumir alrededor de120 calorías más, sin subir de peso
Algunas recomendaciones antes de comenzar a caminar:
Consulta a tu médico para revisar el estado general de su salud. Especialmente:
Si hace tiempo que no realizas ningún ejercicio
Si tienes más de 40 años
Si has presentado problemas cardiacos, respiratorios o de presión arterial
Si tienes problemas de peso
Si fumas
Establece tu propio programa, según tu condición física. Puedes comenzar caminando 10 minutos, 4 días a la semana a una velocidad que resulte cómoda para usted. La velocidad es menos importante que el tiempo que le dediques a esta actividad.
Fija metas, pero sé realista.
Sé constante. Cualquier ejercicio da resultados sólo a base de constancia
Utiliza ropa cómoda y tenis apropiados
Realiza algún ejercicio de calentamiento y estiramiento antes de empezar a caminar para evitar la rigidez en los músculos y así prevenir alguna contractura.
Analiza tu alimentación y si es necesario haz modificaciones para que sea más sana. Aumenta tu ingesta de carbohidratos y disminuye las grasas. Consulta al nutriólogo.
Si vas a caminar bajo los rayos del sol, no olvides utilizar una gorra y protector solar.
Al caminar
Es importante conservar una buena postura: la cabeza erguida, la espalda recta, los hombros relajados y mantener el abdomen contraído. Los pies deben apuntar hacia el frente y los brazos deben balancearse libremente a los lados
Al dar un paso, debemos apoyar primero el talón, después la base del pie y por último la punta
Respira profundamente con la boca semiabierta, inhale y exhale al ritmo de la marcha
Aumenta el tiempo en 5 o 10 minutos cada semana (según su condición física) hasta alcanzar 45 a 60 minutos de caminata diaria. Si esto no le es posible por falta de tiempo, camine por lo menos 20 minutos diarios
Puedes alternar un período de marcha lenta con uno rápido, o con algún desnivel o pendiente (si utiliza una caminadora) para variar un poco el recorrido o escuchar su música favorita, para hacerlo más placentero
Escucha y siente tu cuerpo, si está cansado o siente algún dolor o mareo, disminuya la velocidad o haga una pausa hasta que se recupere completamente
Al terminar de caminar
Dedica 10 minutos a estirar los músculos.
Toma un poco de agua si lo necesita.
Procura no ingerir alimentos inmediatamente después de hacer ejercicio.
¡Disfrute de la sensación de bienestar que le proporciona el ejercicio constante y que seguramente se verá reflejada en todas sus demás actividades!
Via enforma.salud180.com
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