Mejor si hoy: Caminamos

lunes, 13 de febrero de 2012 · Posted in

¡Llega el viernes! El día más esperado de la semana también es el día de los consejos. Hoy nos centraremos en uno de los mejores ejercicios que todos deberíamos practicar, pues se trata de una de las actividades más saludables para nuestro organismo, que encima es gratis y todos podemos llevarla a cabo cuando se nos da la gana. Sí, te hablamos del ejercicio más simple, natural y económico del mundo: salir a caminar.

Como es un actividad común y corriente, y no necesitamos inscribirnos en ningún gimnasio para practicarla, muchas personas subestiman la importancia que las caminatas tienen para la salud. ¡Se están equivocando! A diferencia de lo que creen, es uno de los ejercicios que más beneficios brinda a nuestro organismo.

Comencemos, entonces, analizando los beneficios de caminar para que sepas por qué esta costumbre tan simple te hará tanto bien. Hasta el más haragán y perezoso deseará salir ya mismo a ponerse en movimiento cuando se entere de las grandes ventajas que brinda este ejercicio.

    Protege la salud del corazón. Caminar es un ejercicio aeróbico que fortalece al corazón, uno de los órganos más importantes del cuerpo humano. Además, incrementa la circulación sanguínea por todo el organismo y reduce la hipertensión. Esta actividad te ayudará, nada menos, que a prevenir enfermedades cardíacas.

    Disminuye los niveles de colesterol.

    Previene los riesgos de la diabetes del tipo 2.

    Fortalece los huesos y así previene la osteoporosis.

    Quema calorías, por lo tanto ayuda a bajar de peso.

    Es muy efectiva para moldear la silueta, especialmente, para endurecer las piernas, la cola y la cintura. ¿Leyeron, mujeres?

    Reduce la depresión, el estrés y la ansiedad. De lo contrario, una caminata por día mejora nuestro estado de ánimo y nos hace sentir con mayor vitalidad.

    Mejora tu salud mental. No solo pone en movimiento tu cuerpo sino también tu cerebro: despeja tu mente y mejora nuestra capacidad de concentración.

    Otros beneficios que no te esperabas:

También ayuda a combatir la gripe y los resfriados que tanto nos aquejan durante el invierno, dado que fortalece el sistema inmunológico. Se ha comprobado que personas que acostumbran a caminar sufren mucho menos de gripe que aquellas que no hacen ejercicio.¡Camina y rejuvenece! Sí, por si fuera poco, caminar rejuvenece. Las células de las personas que se ejercitan con frecuencia demuestran un desaceleración del proceso de envejecimiento en comparación con las personas sedentarias. Así que sal a caminar para quitarte años de encima.

No nos olvidemos tampoco de que es un ejercicio sencillo que todos podemos practicar disponiendo tan solo de 40 minutos de nuestros días. Tú eliges por donde transitar, si lo haces solo o acompañado, si escuchas música durante el recorrido o si lo haces a la mañana o a la tarde.

Creo que más beneficios de caminar, imposible. Si antes no pisabas un gimnasio ni de casualidad, ahora ya no tienes excusas para no salir a caminar.

Ahora que sabemos cuáles son esos beneficios que nos esperan, es momento de ponernos en acción. Te brindamos los mejores consejos para prepararte para una entretenida caminata.

Consulta con un médico antes de comenzar si padeces alguna condición médica crónica o has sufrido una lesión recientemente. No te sientas incapaz por tener algún problema de salud. De lo contrario, las caminatas reducen los síntomas de ciertas enfermedades como las afecciones cardiovasculares, la artritis y la diabetes del tipo 2.

Invierte en buenos zapatos. No elijas el primer par de zapatos que encuentres en tu ropero. Procura que sea un calzado cómodo y adecuado para hacer ejercicio, si no tus pies sentirán las consecuencias. Tienen que ser livianos, flexibles, brindarte un buen apoyo del arco del pie y tener el talón un poco elevado con material rígido para mantenerlo apoyado en cada paso.

Haz un calentamiento. Camina 5 minutos a velocidad lenta para entrar en calor. Luego, adopta un ritmo más acelarado a paso largo y continúa así. Lo ideal es que la caminata dure de 30 a 45 minutos a paso ligero.

Préstale atención a tu corazón y tu respiración. Haz que incremente tu ritmo cardíaco, pero no exageres. Tienes que ser capaz de caminar y conversar al mismo tiempo, pues si no estarás demasiado agitado, signo de que estás trabajando demasiado duro.

Adopta una buena postura. La cabeza erguida, la esplada recta, el abdomen plano y los brazos en movimiento acompasando el ritmo de los pasos. Procura que tus codos estén cerca del tronco y mueve los brazos hacia atrás. Camina a pasos largos con los dedos de los pies hacia adelante.

Consigue un podómetro. Este aparato te indicará cuánta distancia habrás caminado. Con el paso del tiempo, es la guía que te demostrará cuánto habrás avanzado.

No te olvides del agua. Cuando hacemos ejercicio perdemos mucho líquido, por tanto lleva un par de botellitas de agua para mantenerte hidratado, especialmente si caminas en verano.

Vestimenta adecuada. Elige prendas cómodas y fáciles de quitar para cuando entres en calor. Si eliges ejercitarte en el invierno, no olvides tu abrigo aunque enseguida subirá la temperatura en tu cuerpo que te hará olvidar del frio. Si caminas durante la noche, lleva un chaleco o un identificador luminoso para una mayor seguridad.

Varía el recorrido. Si hace semanas que sigues la misma ruta es normal que te aburras de ver siempre los mismos paisajes. Aprovecha y visita lugares diferentes para motivarte: cuando te sientas preparado, anímate a caminar sobre colinas o terrenos irregulares.

Fíjate metas. Proponernos un objetivo será mucho más atrapante que salir a caminar por caminar. Elige un destino cada semana y a la siguiente proponte llegar un poco más lejos. Así notarás la evolución.

Entretiénete. Disfruta del ejercicio. Lleva contigo tu iPod con tu música favorita (en lo posible intenta cargar canciones que te motiven a ponerte en movimiento), saca a pasear tu perro o dile a algún amigo que te acompañe para que la actividad se te haga más entretenida y constante en tu rutina.

Estira antes y al terminar la caminata.

Pero para que caminar te haga bien, tienes que hacerlo bien. Si cometemos los siguientes errores al caminar no será más que un esfuerzo perdido o daños para tu cuerpo.

No camines demasiado inclinado. Es natural que nuestro cuerpo se incline cuando avanzamos a una velocidad considerable, pero no demasiado. Acuérdate de mantener la espalda recta. Tampoco des pasos demasiado largos: es un movimiento inadecuado que hace la caminata más dificultosa y torpe.

Salir con cualquier calzado. Como te aconsejamos al comienzo, tienes que invertir en un buen calzado para que tus pies no sufran.

No exageres el movimiento de tus brazos. Debemos mover los brazos mientras caminamos porque su movimiento nos ayuda a avanzar más rápido. Sin embargo, sacudir exageradamente los brazos de un lado a otro no solo te hará ver rídiculo sino que puedes pegarle sin querer a alguien que pase a tu lado.

Y sobre todo, no te exijas más de lo que puedes dar. El entusiasmo es una buena razón para salir a hacer ejercicio, pero todo a su debido tiempo. No pretendas caminar 5 kilómetros el primer día de entrenamiento: así, te frustrarás y se esfumará enseguida el entusiasmo que tenías. Tampoco busques tener el cuerpo perfecto si solamente has entrenado dos semanas.

Fíjate objetivos poco a poco. Esa es la única manera de notar cuánto hemos evolucionado.

¡Mucha suerte!
Esperamos que esta columna de Mejor si hoy te haya sido útil. La semana que viene nos volveremos a encontrar con más consejos para la vida cotidiana. ¡Hasta la próxima!

Fuente: vivirsalud.com

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