2. Aproveche que los días se alargan para ajustar el momento del día en que saldrá a realizar su caminata. Puede aprovechar el mediodía, pues el sol no es muy agresivo todavía.
3. Utilice la ropa adecuada y, si el día es muy soleado, no olvide utilizar gafas de sol y protector solar ajustado a su piel.
4. Si camina por la mañana, desayune bien e hidrátese tomando fruta y los líquidos que habitualmente consuma y que sepa que le sientan bien.
5. No olvide llevar agua o bebidas isotónicas si planea una caminata larga. O fruta, que también es una forma muy natural de mantenerse hidratado.
6. Si es usted alérgico, evite las primeras horas del día y las últimas de la tarde, así como los días en que haya mucho viento. No dude en usar mascarilla protectora. Le será de gran utilidad.
7. Si camina por el campo o la montaña, cerciórese de que la vegetación del lugar por donde camina no es alergénica para usted.
8. Aproveche que la temperatura comienza a ser más suve para poder liberarse de algunas prendas de abrigo con el objetivo de caminar con más vigor y con movimiento de los brazos.
9. Plantéese hacer dos sesiones de caminatas: una por la mañana y otra por la tarde.
Prográmese salir a comprar o ir a trabajar caminando a menos algún rato.
Del libro: Se hace salud al andar.
Es posible que caminar sea mitológicamente el gesto más humano. Todo ensueño, toda imagen ideal, toda promoción social, suprime en primer lugar las piernas; ya sea mediante el retrato o el automóvil.
Roland Barthes