Aunque parezca mentira, caminar puede considerarse un deporte en todos los sentidos. Está comprobado que es un ejercicio realmente efectivo en todas las edades y una de las mejores maneras de ejercitar el corazón, los pulmones y controlar el peso.
Un ejercicio físico muy completo
También está demostrado que, con tiempo y constancia, andar puede convertirse en un ejercicio físico muy completo, con efectos muy positivos a la hora de reducir el colesterol, prevenir la osteoporosis y los infartos de miocardio, así como una mejora general del tono muscular y el sistema nervioso en general.
Postura, técnica y vestuario
Debemos de tener en cuenta que exige una cierta postura y técnica como cualquier otro deporte. Para un caminador habitual es imprescindible una postura correcta y dinámica: cabeza y pecho erguidos, abdominales y culo firmes, hombros relajados y brazos que se columpien a cada lado del cuerpo y no cruzados por delante y por detrás.
El vestuario del caminador también es importante. Debe utilizar unos zapatos cómodos, flexibles y de buena calidad. En lo que se refiere a la ropa, lo más conveniente es llevar más de una capa, para quitarse ropa a medida que se entra en calor durante el ejercicio. En verano es aconsejable una gorra y unas gafas de sol
Coger el hábito de caminar como rutina de ejercicio mejora la salud a largo plazo, eso sí, se debe ser constante y caminar todos los días como mínimo quince minutos a una intensidad moderada
El mejor remedio contra el estrés: caminar
Es bien cierto que no paramos en todo el día... pero quizá deberíamos aprender a seguir este ritmo de vida de la mejor manera que podamos. Es decir, hay muchas ocasiones en las que la prisa o las distancias no nos permiten desplazarnos a pie, pero...¿habéis pensado que tal vez, tengamos tenemos una concepción errónea de estos conceptos?.
El alto volumen de tránsito que hay actualmente provoca que, muchos trayectos a pie, sean en realidad más rápidos que con cualquier otro transporte. ¿Quién no ha tardado más de media hora en hacer un trayecto que a pie duraría poco más de 5 minutos?
El tema de la distancia también es muy subjetivo: estamos acostumbrados a caminar tan poco que cualquier distancia por pequeña que sea nos parece una barbaridad. Casi que hemos apartado totalmente de nuestra mente la relación entre ir a algún sitio y hacerlo por nuestro propio pie.
A parte de estas ventajas tan objetivas, volvemos al principio: ¿caminar puede reducir nuestro estés? ¡Claro que sí! hacer del caminar una parte más de nuestra vida es entender que dedicamos unos momentos a ponernos en forma dentro de la rutina, a descubrir nuevas cosas de nuestra ciudad y a olvidarnos por unos momentos de nuestras preocupaciones, respirar aire libre y no pasarnos el día cerrados entre cuatro paredes. Empieza mañana mismo y aprende a caminar más feliz y tranquilo por la vida.
Fuente: mueveteenextremadura.com
Caminar crea adicción
