Estas dos actividades son muy buenas, sobre todo para aquellas personas que quieren perder peso, y mejorar su calidad de vida. Debemos recordar que la actividad física por más pasiva que sea, mejora la presión sanguínea, disminuye el colesterol malo (LDL) y aumenta el colesterol bueno (HDL).
Por otro lado correr o caminar, mejora la forma en la que nuestro cuerpo utiliza el azúcar y la insulina, lo cual ayuda a prevenir la diabetes, y mejorarla en caso de padecerla. Elimina tensiones, combate la depresión, y ayuda a cambiar el estado de ánimo, previene ciertos tipos de cáncer y retrasa el proceso de envejecimiento.
Al practicar caminatas o trotes estamos manteniendo el buen funcionamiento de nuestro cerebro a medida que va pasando el tiempo, lo que hace además que se reduzcan los niveles de estrés, disminuya la ansiedad, aumente nuestra autoestima y la confianza en nosotros mismos cada vez que llegamos a nuestras metas propuestas. Ya sabemos que la actividad física aumenta los niveles de endorfinas, las famosas hormonas que proporcionan bienestar.
Así mismo practicar cualquiera de estas dos actividades, mejora la piel con celulitis, disminuye el diámetro de las piernas, las tonifica y ayuda a la correcta circulación sanguínea, se pierde la grasa acumulada en el cuerpo, previniendo el sobrepeso y la obesidad, favorece nuestra inmunidad, ya que aumenta la producción de componentes que evitan el desarrollo de virus y bacterias en nuestro organismo, y actúa como supresor del apetito colaborando en los procesos digestivos, y en la eliminación de toxinas.
Todo esto hace que estas dos actividades sean muy recomendadas, para mejorar la calidad de vida de las personas. No dudes en ponerlas en práctica.
Fuente: saluddiaria.
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