Pocas actividades son tan baratas y accesibles, a la vez que beneficiosas para la salud
Caminar es gratis, todo el mundo sabe hacerlo y no necesita más equipación que unas zapatillas cómodas.
Pero además de facilidades logísticas, esta actividad tan sencilla tiene beneficios directos sobre la salud.
Toma nota:
1. Caminando mantienes tu peso a raya. Andar a menudo, y mejor si es a paso vivo, ayuda a mantener el peso adecuado. Para que la mejora sea integral, completa esta práctica con una dieta saludable.
2. Mejoras los niveles de colesterol. Como consecuencia de mantener tu peso, tendrás más oportunidades de que tu colesterol no se dispare.
3. Proteges tu corazón. Los ejercicios como caminar, ir en bici o nadar (de tipo aeróbico), son los que más convienen al corazón. Sólo con andar 4 horas cada semana, en pequeñas sesiones, se reduce el riesgo de sufrir una dolencia cardiaca. Además, caminar ayuda a recuperarse tras una enfermedad del corazón.
4.Refuerzas tu protección frente a los virus, y por tanto previenes enfermedades como el resfriado y la gripe. Esto sucede porque el ejercicio aeróbico te ayuda a activar tu sistema inmune.
5. Mantienes la memoria. Aunque te hayas mantenido sedentario durante mucho tiempo, empezar a andar 40 minutos al día, 3 días a la semana, hará que tu memoria aumente pues este ejercicio incidirá en una zona de tu cerebro directamente relacionada con la capacidad de recordar.
6. Activas la circulación, y por lo tanto, es una manera de combatir las piernas cansadas.
7. Combates el estreñimiento, ya que el ejercicio, en general, ayuda a movilizar el intestino. Para quienes buscan actividades suaves, caminar un poco cada día es una buena opción.
8. Reduces tu riesgo de sufrir diabetes. Eso sí, parece que hay que ponerse las pilas para notar los efectos pues algunos investigadores dicen que es caminando dos horas al día, cinco días a la semana, cuando realmente se reduce la resistencia a la insulina, un indicador de que el riesgo de sufrir diabetes del adulto es menor.
9. Combates el estrés, pues el ejercicio ayuda a reducir la ansiedad, a dormir bien y a mejorar las reacciones ante el estrés.
10. Ganas en independencia. A largo plazo, mantenerte activo contribuye a conservar los músculos fuertes y a mantener la movilidad. Incluso favorece a la mente, pues el ejercicio aeróbico ayuda a frenar el deterioro cognitivo que se da con la edad.
La suma de estos beneficios lleva a uno todavía mejor: caminar ayuda a vivir más, por todas sus implicaciones positivas para la salud. Eso sí, anda y si puedes practica también otros tipos de ejercicio y deporte, más intensos, según tus posibilidades y tu edad.
De base, con andar media hora casi todos los días, y si es posible a buen ritmo, ya se notarían los beneficios de esta práctica. Es más, incluso dividiendo estos 30 minutos en tres sesiones diarias de 10 minutos ya estarías trabajando por mejorar la salud. A partir de ahí, modifica la intensidad o aumenta la exigencia según tus posibilidades.
Fuente noscuidamos.com
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